Hasta el final
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Esta semana he sido la organista en completas
(la última oración). Al terminar, tengo que quedarme unos minutillos recogiendo
mis cosas del órgano. En fin, lo mío es una auténtica invasión… libros, luz,
cuaderno…
No me lleva mucho, pero, cuando salgo al
claustro, todo está extrañamente silencioso, como si me faltase algo…
¡¡¡Ya he descubierto qué sucede!!!
Resulta que, cuando no toco, salgo de las
primeras de la iglesia, acompañada por las mayores. Y, precisamente en el
claustro, donde nuestros caminos se separan, hay un fugaz murmullo:
Si, como me ha pasado a mí, te retrasas unos
segundos, ¡solo encuentras silencio!
Así, estos días he descubierto la belleza que
esconde el poder desear las buenas noches. Una frase tan pequeña, tan
cotidiana, puede esconder mucho amor.
Según sto. Tomás de Aquino, “amar es buscar y
desear el bien del otro”. Así pues, no solo le estás deseando un buen descanso.
En esas palabras, ¡ya le estás amando! Y, ¿qué mejor que cerrar el día con un
acto de amor?
Cuando los ruidos callan, cuando todo se apaga,
¿con qué te quedas? ¿En qué empleas los últimos minutos de tu día?
Pase lo que pase a lo largo de la jornada,
queremos apostar por lo realmente importante. En el fondo, un “buenas noches”
es cerrar el día de la mano del Resucitado: amando “hasta el final”.
“En paz me acuesto y enseguida me duermo,
porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo” (Sal 4, 9).
Hoy el reto del amor es dar las buenas noches.
Hoy vive ese momento como un gesto de cariño, en el que pongas todo tu corazón.
Cierra tu día al estilo del Señor: ¡¡que hasta el último minuto sea ocasión
para amar, mirarLe y caminar con Él!! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
11 octubre 2023
Fuente: Dominicas de Lerma
