En el briefing de este sábado, el cardenal Ambongo ha asegurado que está convencido "de que el Sínodo dará buenos frutos para la Iglesia"
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| Dominio público |
“En
prácticamente todas las intervenciones, los miembros que han intervenido hasta ahora
han subrayado con gratitud la belleza y la gracia de este momento que
nos está haciendo experimentar la grandeza de la Iglesia, su multiformidad y su
unidad en Jesús como Verdad y Vida de todos nuestros caminos”, ha empezado
diciendo Paolo Ruffini.
Asimismo,
el Presidente de la Comisión de Información del Sínodo, ha enviado un mensaje
de parte del Papa que agradece a los periodistas su trabajo para explicar este “acontecimiento” de manera
correcta, empezando por el “significado del silencio, de la escucha, de la
oración, de la conversación en el espíritu y de la pausa de reflexión para
discernir”.
Otro
día más, Ruffini ha elencado varios temas que han surgido durante estos días: “la formación a todos los niveles y en particular
la de los sacerdotes, pero no solo, la formación en los
seminarios, en las familias y de todos los bautizados, la forma en que la
jerarquía debe estar dentro de la comunión […] se dijo, entre otras muchas
cosas, que
el problema no es tanto o solo “desburocratizar” las estructuras eclesiales,
sino dedicar energías a pensar nuevas formas y nuevos lugares de participación
en la historia milenaria de la iglesia”.
Se
insistió además en la necesidad de “implicar a los jóvenes en nuestro camino,
teniendo en cuenta la realidad digital, y también en la importancia de pasar
del concepto de poder al de servicio”. Además, se subrayó “el papel de los laicos y
de las mujeres en la comunión de la Iglesia sinodal, estar con los pobres, al
servicio de los pobres, el tema de los migrantes”. Las palabras
más recurrentes fueron “Jesús,
Iglesia, familia, sinodalidad, escucha, comunión, pobres, jóvenes, comunidad y
amor”.
Tras algunas
palabras de Sheila Leocádia Pires, que explicó que los participantes al Sínodo
realizará un peregrinaje de 2 kilómetros el próximo jueves a las catacumbas de
Santa Domitila y San Sebastián, hablaron los dos invitados a la rueda de
prensa.
Y
quizás el testimonio más interesante fue el del cardenal Fridolin Ambongo que
está viviendo su cuarta experiencia sinodal y ha sido claro: “Ahora que estamos
realmente en el Sínodo he notado, y lo he hecho con mucho asombro, que este no
es como los otros a los que he asistido. En los otros sínodos ya sabíamos más o menos
cómo iban a terminar, éste no”. Y esto, según el cardenal
africano, “remarca la importancia que se da a la búsqueda
de la verdad de la voluntad de Dios, la voluntad del Espíritu Santo,
para su Iglesia, en este momento de la historia”.
“Nadie entre nosotros ha venido con una agenda que tratará de imponer. No hay agenda: todos somos hermanos y hermanas a la escucha de la voluntad de Dios para su Iglesia. Vivo este sínodo con gran alegría, con gran confianza, porque lo que saldrá de aquí será aceptado por todos como la voluntad de Dios y es con esta espiritualidad que avanzo […] estoy convencido de que el Sínodo dará buenos frutos para la Iglesia”, ha asegurado el cardenal Fridolin.
Por SANTIAGO
TEDESCHI PRADES
Fuente:
ECCLESIA
