Daiane Silva Pereira, de 29 años, ha estado en todas las Jornadas Mundiales de la Juventud a las que ha asistido al Papa Francisco. Cada una fue determinante en su discernimiento de su vocación misionera.
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Daiane Silva Pereira. Dominio público |
Cuenta a Aci Digital que ha sido
gracias a estos multitudinarios eventos que pudo tomar la decisión más
importante de su vida y entregarla por entero a la misión como integrante de la Comunidad Canção
Nova, en Brasil.
Explica
que antes de su primera Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro
(2013), nunca se había parado a pensar en su vocación. Esta, dice, "siguió
al Papa Francisco", al que considera "un motor de Dios".
"Los
discursos del Papa, los temas de [los que hablaba] cada día, siempre encajaban
como anillo al dedo en lo que estaba viviendo", relata.
Tanto
para Pereira como para Francisco, la de Río de Janeiro fue su primera JMJ.
Pese
a que la joven, que entonces no llegaba a los 20 años, no había planteado su
vocación con anterioridad, recuerda
como "una experiencia inimaginable" la semana misionera previa
a la JMJ, especialmente al poder conocer la cultura y fe de católicos de otros
países.
"Algunos
compartían conmigo que en mi ciudad podíamos usar camisetas con imágenes o
estampados de Jesús, pero que en sus ciudades algunos ni si quieran podían
decir que eran cristianos y eran perseguidos o humillados. Fue muy impactante para mí,
porque no valoramos lo que tenemos. Fue un despertar", asegura.
El primer llamado, en Río de Janeiro:
"Aquí está tu sitio"
Conforme
avanzaba la JMJ de Río y Daiane profundizaba en su fe, vislumbró "el llamado que
Dios tenía" para ella. Pronto recordó el encuentro de jóvenes de la
Comunidad Canção Nova, en la que participó en dos ocasiones antes… y
volvió tras la JMJ.
"El
Señor me dijo: `¿No
quieres dar un paso más? Entonces hazlo´. Pero yo no pensé que
pudiera", relata.
En
2015 sintió un nuevo mensaje del Señor: "Aquí está tu sitio". Pero ella pensaba que "no
tenía sentido", creía que "no podía dejarlo todo"… y eludió
tomar una decisión.
Y el segundo, en Cracovia: "Te
estoy llamando"
Un
año después tuvo lugar la segunda
JMJ de Pereira, en este caso, en Cracovia. Paseando, volvió a sentir el
llamado al meditar sobre el famoso episodio de Santa Faustina en el que,
mientras bailaba, vio a Jesús crucificado diciéndole: "Hija mía, ¿hasta
cuándo me harás sufrir; hasta cuándo me engañarás?". Y de pronto, Daiane
escuchó algo similar: "¿Hasta
cuando tendré paciencia? Te estoy llamando".
Aquel
día afirmó experimentar la misericordia de Dios "de una forma
concreta". Ya no podía retrasarlo más, y así comenzó su discernimiento
vocacional.
La respuesta en Panamá: "Haz tu
voluntad y no la mía"
Siguieron
pasando los años… y llegó
la JMJ de Panamá, en 2019, convocada bajo el lema "He aquí la esclava
del Señor".
"Fui con muchas dudas sobre
si sería capaz de hacer frente a la vida misionera y sus exigencias. Muchas
veces queremos saberlo todo, tener certezas. Ante mis dudas, pensé: 'Si
Nuestra Señora dijo que sí y el Señor hizo todo a través de ella, yo también
estoy aquí, Señor; haz
tu voluntad y no la mía'", relata.
La
decisión estaba tomada. Al siguiente año, Pereira se unió al discipulado de la Comunidad Canção Nova,
de la Renovación Carismática Católica, mientras se preparaba para una próxima
JMJ que comienza este 1 de agosto.
"No
sé lo que me espera en este viaje. Estoy deseando que empiece. Pero
Dios ya ha puesto muy fuerte en mi corazón que Nuestra Señora escuchó el
llamado de Dios, dio su 'sí' y partió con prisa para servir, para hacer la
voluntad de Dios. También necesito
salir de mí misma, llevar la buena noticia a los demás, y sobre todo con prisa. Los
tiempos de hoy son muy difíciles, los jóvenes de hoy son muy difíciles de
evangelizar, hay muchos jóvenes que se pierden", lamenta.
Daiane
desprende afán apostólico con cada palabra, preocupada por "cuántos
jóvenes quedan por evangelizar para que puedan vivir la experiencia de
Dios".
Antes
de concluir, la joven misionera cita al fundador de su comunidad, el sacerdote
brasileño Jonás Abib,
mostrando su deseo de "correr detrás de este pueblo para apresurar la
venida del Señor".
P. H. P.
Fuente: ReL