Sigue tocando
![]() |
Dominicas de Lerma |
La iglesia está
seguida de una sala que tiene un órgano. Allí es donde van las organistas a
practicar o a aprender nuevas partituras.
Estos días
estoy yendo a deshora a la iglesia, y ha coincidido que oía una música de fondo
que se repetía una y otra vez. Me di cuenta de que había alguien practicando y
me impresionaba su tenacidad: una y otra vez hasta que le iba saliendo, un día
tras otro.
Pensaba que
algo le salía mal y por eso repetía, pero, cuando le pregunté, me explicó que
en realidad lo hacía para coger fluidez y memorizar los movimientos.
Le preguntaba
al Señor por qué en la vida nos rendimos con tanta facilidad en muchos
momentos, y lo que ocurre es que nos centramos en nuestro fallo, en nuestro
pecado. Si solo nos centramos en los fallos, ¡a cada uno se nos atascan
constantemente una o varias notas de la partitura!, esto nos hace creer que
nunca tocaremos bien la partitura.
El secreto está
en seguir tocando.
Adquirir
fluidez: supone caer y levantarse, caminar desde tu pobreza pidiendo al Señor
que te muestre la manera de construirte en Él después de cada caída y restaurar
con los que te rodean. De esta manera pasarás de un “imposible” a miles de
posibilidades para apostar por el Amor frente a ti.
Y adquirir
memoria de nuestros movimientos: aceptar que tenemos una u otra debilidad nos
ayudará a caminar en verdad y a recordar que el Señor está escribiendo en ello
Su historia de Amor en ti.
Si sobre toda
la debilidad de Pedro que se refleja en el Evangelio, Cristo edificó su
Iglesia, ¿qué no hará con nosotros? Solo hay que poner la mirada en Él.
Hoy el reto del
amor es que toques una y otra vez, aunque te equivoques. Cuando sientas que ha
sido fuerte tu debilidad y te paralizas, pídele al Señor que te muestre el
camino para seguir tocando. Deja que sea Cristo el que construya algo nuevo en
ti, dale la mano, no te rindas.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
16 agosto 2023
Fuente: Dominicas de Lerma