AbrirLe la ventana
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estos días de
tanto calor intento dejar la ventana abierta por la noche para que entre un
poco de aire en la celda.
Termino
cerrándola: se escucha cada coche que pasa por una carretera que durante el día
no oímos; si un mosquito se consigue filtrar por la mosquitera, busca la manera
de decirte al oído que está merodeando por ahí; los ladridos de los perros en
la lejanía se acercan…
La noche es el
momento del silencio, en que bajamos las defensas, en que perdemos el control
de lo que recibimos y pensamos: se convierte en una especie de altavoz de lo
que tenemos dentro.
Parecen
aumentarse los problemas, podemos oírlos más cerca, llegando incluso a
inquietarnos o preocuparnos.
Pero también
podemos encontrar esa palabra de consuelo que necesitamos, dejar que en ese
tiempo de “falta de control” pueda ser el Señor el que coja las riendas y nos
hable al corazón llenándonos de Su paz e incluso de respuesta a lo que tenemos
dentro. Cuántas veces en la Biblia el Señor utiliza la noche para manifestarse
a José, a Jacob… le es más fácil llegar a nosotros.
También para
dormir hay que optar por Cristo: abrirLe la ventana. Dejar que lo último que
entre por nuestros ojos sea una imagen Suya o que el último alimento que entre
en nosotros sea Su Palabra leyendo el Evangelio o una lectura que nos hable de
Él, que lo último que pronunciemos sea una oración…
Y si aún
sientes ruido, María viene en tu ayuda: coge un Rosario en tus manos, reza por
lo que te preocupa hasta que sientas que Ella, como Madre, permanece a tu lado
y calma tu corazón. A mí me ayuda dormir con un Rosario en las manos orando por
las personas que tengo en el corazón en ese momento.
Hoy el reto del
amor es que, esta noche, abras la ventana a Cristo. Antes de dormir, haz algo
que te lleve a Él para que pueda ser el altavoz que te llena con su Paz y Amor.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
20 agosto 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
