David "el Peregrino" es mexicano, discapacitado, y se ha propuesto recorrer los 2.674 kilómetros que hay de distancia entre Isla Aguada, Campeche, y La Paz, Baja California Sur, llevando en su bicicleta a la Virgen de Guadalupe.
David "el Peregrino". Dominio público |
Postrado ante la Virgen
A
las 10:32 horas exactamente, "el Peregrino", como se le conoce a
David González, entró con su bicicleta en el templo de Nuestra Señora de
Guadalupe, donde era
esperado por el grueso de los feligreses, que irrumpieron con aplausos.
David
lleva más de un mes pedaleando desde Campeche, y el objetivo es culminar los 2500 kilómetros hasta el Santuario
de la Virgen, en La Paz, Baja California Sur. Al entrar en la iglesia,
"el Peregrino" se postró en tierra y después se arrodilló en uno de
los bancos, rezando, agradeciendo a Dios y a la Virgen por haber cumplido una
etapa más de su kilométrica travesía.
David
confirmó que durante todo un día la Virgen de Guadalupe sería acompañada en ese
templo que lleva el mismo nombre. Al día siguiente, proseguiría su camino hacia
Caborca. La gente se
arremolinó ante la imagen, para tocarla y hacerle peticiones.
La
Virgen de Guadalupe es la auténtica protección de David durante todo el viaje,
quien se encuentra discapacitado de un pie. "El Peregrino" ha adaptado su bicicleta con un
remolque en el que lleva una enorme imagen de la Virgen de Guadalupe
de más de 1.5 metros de altura.
David
González es mecánico de oficio y, para emprender su peregrinación, ha contado
con el apoyo de su hijo, quien se ha encargado del taller. "Mi mayor patrocinador es
Jesucristo, he tenido apoyo de muchísima gente, me he dado cuenta de que
mucha gente es católica", dijo a medios locales.
Testigo de la generosidad
David
lleva más de 20 años realizando peregrinaciones a distintos estados de todo el
país, siempre a bordo de su bicicleta. Actualmente, se encuentra en Sinaloa y todavía le quedan muchos
kilómetros por delante. David sigue confiado en que logrará su
objetivo gracias al apoyo que le ofrecen las personas que encuentra en el
camino.
"Se
sorprenden porque estoy
discapacitado y porque vengo desde lejos. Aquí en Sinaloa es donde más me
han apoyado: con agua, comida y con dinero", afirmó David.
Durante
un año y medio, David se preparó para este extenuante viaje, que espera terminar el 11 de diciembre
en La Paz, justo un día antes de la Solemnidad de la Virgen de Guadalupe.
“Para mí es una alegría, un gusto, porque se puede decir que soy una motivación
para más de la mitad del país, para los jóvenes, para darles un mensaje de
fe", confiesa.
J. C. M.
Fuente: Cari Filii.