Casi 40.000 jóvenes españoles acudirán en agosto a Lisboa para el encuentro mundial de jóvenes, en el que estarán representados 184 países de todo el mundo
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| Foto: Salesianos. Dominio público |
En cuanto al número de voluntarios, hasta el momento se han registrado más de 20.600 personas, de las cuales 363 estarán dedicadas al área de la salud, incluidos médicos, enfermeras y estudiantes de los últimos años de medicina y enfermería.
En cuanto al alojamiento, las parroquias de las diócesis anfitrionas —Lisboa, Setúbal y Santarém— ya cuentan con 6.000 familias registradas que ofrecerán sus viviendas a los peregrinos. Para el alojamiento colectivo, la organización tiene preparados 400.000 espacios en las diócesis anfitrionas y todavía está en negociaciones para la firma de protocolos con ayuntamientos y otras entidades municipales en varias localidades.
Asimismo, la JMJ de Lisboa cuenta con el apoyo de la Asociación de Hostelería y Restauración de Portugal, cuyos 1.000 establecimientos colaboradores proporcionarán más de dos millones de comidas.
Igualmente, la JMJ, en asociación con Global Tree Initiative (GTI), mostrará su compromiso con la sostenibilidad ambiental plantando más de 6.700 árboles en nombre del evento en todo el mundo, desde Portugal y España hasta India, Australia, Angola, Guinea o Brasil.
«Una fiesta abierta y ecuménica»
«Una plataforma entre océanos, continentes, culturas y pueblos»: así ha vaticinado que será la JMJ el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien en un vídeo difundido por la organización ha abogado por «una gran fiesta de la juventud, una gran fiesta universal, abierta y ecuménica».
En su mensaje, el presidente luso se ha referido asimismo al Papa Francisco como «el Papa de la lucha por la paz, por el diálogo, por la tolerancia, por la comprensión, contra las desigualdades, contra el hambre, contra la miseria, el Papa de las periferias, el Papa que se hizo fuera de Europa, el primer Papa no europeo y que continúa siendo lo que era: próximo a los que más sufren, de los más excluidos».
Juan
Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Fuente:
Alfa y Omega
