Las insoportables imágenes de un refugiado sirio, supuestamente cristiano, acuchillando bebés en sus sillitas en un parque de Annecy (tranquila ciudad alpina en el sureste de Francia) se viralizaron en pocas horas.
Henri, el "héroe de las mochilas" que se enfrentó al criminal de Annedy para defender a los niños. Dominio público |
En
el vídeo de la agresión, grabado por un testigo, se observa la actuación de un
hombre que se enfrenta al
asesino empujándole y golpeándole con una mochila y le persigue,
alejándole en lo posible de la zona de juegos, hasta ser detenido por unos
policías municipales que tuvieron que emplear para ello su arma de fuego.
La
identidad del que algunos medios califican ya como "el héroe de la mochila" (y cuya acción
guarda evidentes similitudes con las de Ignacio
Echeverría, "el héroe del monopatín") no ha tardado en
salir a la luz. Se trata de Henri,
un joven de 24 años, antiguo jefe scout,
máster en dirección empresarial y diplomado en filosofía por el IPC de París,
el antiguo Instituto de Filosofía Comparada, una universidad privada de
inspiración católica.
La
edición francesa de Aleteia le
había entrevistado a principios de abril dada la singularidad de la aventura en
la que se había embarcado Henri: el 27 de marzo comenzó una peregrinación a pie para recorrer
las catedrales francesas. "Es ante todo una cuestión personal e
incluso espiritual",
declaró: "Siempre me ha gustado caminar, y asociarlo a las catedrales es
en cierto modo realizar una gran peregrinación".
Esta
inquietud por las catedrales le nació tras conocer un informe del Senado en
2022 que daba la señal de alerta sobre la situación del patrimonio monumental y
artístico francés, cuyo buque insignia son precisamente los grandes templos
históricos católicos. "Me dije que tenía que conocer el mayor número
posible de ellas", explicaba el joven peregrino, "también como forma
de plantear la cuestión de
la vocación de Francia, hija primogénita de la Iglesia".
"¿Por
qué empiezo mi tour por el sur de mi
Francia?", explicaba en un post: "Porque es la cuna del cristianismo, donde nacieron el arte
románico y nuestras primeras catedrales".
Henri
inició su recorrido en la abadía benedictina del Barroux, que conserva la misa tradicional, para
de ahí dirigirse a Carpentras, Avignon, Nîmes, Béziers, Agde, Montpellier...
Planea hacerlo durante nueve meses, fiando su techo "a la ayuda de la Providencia".
Puso
la iniciativa en Instagram y Tik Tok, con la cuenta Le chant des cathédrales [El canto de
las catedrales] y consiguió enseguida miles de seguidores.
Y
ha sido principalmente a través de las redes como ha tranquilizado a los suyos
sobre su estado, pidiendo oraciones por los niños y adultos atacados. Por la
mañana, poco antes de la pesadilla que estaba a punto de vivir, colgó un vídeo
mostrando las bellezas de Annecy. Apenas unos minutos después añadía un sencillo post: "Estoy declarando en
la prefectura. Me temo que esto va a alargarse. Rezad por los niños, yo estoy bien. Os mantendré al
corriente".
C. L.
Fuente: ReL