Por qué los católicos somos las personas más felices del mundo según el sacerdote polaco Paweł Rytel-Andrianik
![]() |
Conferencia episcopal de Polonia |
El capítulo 6 del Evangelio de Juan contiene una de las enseñanzas
más importantes sobre el Cuerpo de Cristo. Nos lleva a otro nivel en nuestra
fe. En este nuevo nivel nos damos cuenta de que a través de la Sagrada
Comunión, el Cuerpo de Cristo se convierte en nuestro Cuerpo. ¡Es
realmente una experiencia mística!
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
eterna y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi
sangre es verdadera bebida.
Cuando recibimos la Sagrada Comunión escuchamos: «El Cuerpo de
Cristo», que expresa muy bien la realidad.
La Carne de Cristo
Sin embargo, el evangelista Juan usa otra palabra griega más
común: «sarx», que significa literalmente «carne«.
Entonces, cuando nos acercamos a la Sagrada Comunión y escuchamos
las palabras: «El Cuerpo de Cristo», significa: «La Carne de Cristo».
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece
en mí y yo en él.
Masticar la comunión
Hay una segunda palabra que fortalece, aún más, el significado de
la palabra carne. Es la palabra «trogo», que a menudo se traduce como «comer».
Sin embargo, «trogo» significa literalmente «mordisquear», «masticar comida»,
«engullir» y «comer ruidosamente y con deleite».
El verbo que significa simplemente «comer» es ἐσθίω; pero el
evangelista usa alternativamente ESTHIO – «comer» y – TROGO – «masticar».
Los más felices del mundo
Nosotros, los católicos, vamos a la iglesia no sólo para escuchar
buenos sermones. No vamos a la Iglesia para escuchar la sabiduría de alguien;
vamos al encuentro
de Jesucristo en la Sagrada Eucaristía. Somos las personas
más felices del mundo.
Jesús, ¡Gracias por estar con nosotros en la Sagrada Eucaristía,
aquí y en las iglesias de todo el mundo!
Ahora, en la vida diaria, ¿su esposa o su esposo notan que usted
ha recibido el Cuerpo de Cristo, que el cuerpo de Cristo se ha convertido en su
Cuerpo?
Paweł Rytel-Andrianik
Fuente: Aleteia