Aunque eran coptos, el Papa los acaba de reconocer también como mártires «católicos»
Dominio público |
"Estos
mártires fueron bautizados no
solo en el agua y el Espíritu, sino también en sangre, una sangre que es
semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo", dijo Francisco. El
Papa anunció que "estos 21 mártires serán incluidos en el Martirologio
Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos
Iglesias".
Lo que se sabe de Ayariga
Entre
estos 21 nuevos mártires "católicos", canonizados por Tawadros II
días después de ser decapitados, había uno del que se desconocen muchas
cosas. Matthew Ayariga era de Ghana, trabajador de la construcción como
sus compañeros, y el único
de todos ellos que no era cristiano copto ortodoxo y, puede, que
tampoco católico.
Mientras
la muerte de Ayariga como mártir será recordada litúrgicamente durante
siglos... ¿qué se sabe
sobre su vida? ¿cuándo nació? ¿de dónde era? ¿a qué comunidad
religiosa pertenecía? La web The Pillar ha querido esclarecer algunos
de estos datos.
La
mayoría de fuentes coincide en que Ayariga era de Ghana, aunque después de su
muerte se especuló con que podría ser de Chad, que limita con Libia. A
diferencia de los otros 20 mártires, no se sabe la fecha ni el lugar de
nacimiento. Quizás nació en los años 80 o principios de los 90, como sus
colegas. Si fuera así, tendría
entre 20 y 30 años cuando lo mataron.
Muchos
relatos sugieren que Ayariga fue criado como cristiano. Algo que no sería raro, si fuera
de Ghana, donde alrededor del 71% de la población es cristiana, perteneciente
principalmente a iglesias pentecostales y otras comunidades protestantes.
Algunos
creen, incluso, que Ayariga era católico, lo cual es posible, aunque los
católicos representan solo
alrededor del 13% de la población de Ghana. Nada más se sabe de los
primeros años de vida de Ayariga. Solo se conoce que cuando llegó a la edad de
trabajar, decidió dejar su tierra natal para ganarse la vida fuera.
A
principios del año 2015, estaba en la ciudad portuaria libia de Sirte, cuando
se encontró o pertenecía él mismo a la empresa, con un grupo de trabajadores de la construcción ortodoxos coptos procedentes
de varias aldeas de Egipto. Con ellos viviría un espantoso martirio.
Un
vídeo propagandístico detuvo al mundo en febrero de 2015. En las imágenes se
podía ver a Ayariga y a sus colegas vestidos con monos naranjas mientras eran conducidos por una playa de Libia
por imponentes figuras vestidas de negro. Los 21 estaban perfectamente
alineados de espaldas a las olas, cada uno con un miembro del Estado Islámico
detrás.
Mientras
los obligaban a arrodillarse, la cámara los enfocó, mostrando a Ayariga frente
al líder, el único de los terroristas que no vestía de negro. Los trabajadores, muchos de los cuales estaban
rezando en sus momentos finales, fueron decapitados todos a la vez.
"Su Dios es mi Dios"
El
vídeo de cinco minutos describía a los 21 mártires como "gentes de la
cruz, seguidores hostiles de la Iglesia egipcia". Se cree que los
terroristas preguntaron a Ayariga sobre su fe. Según los informes, Ayariga les dijo que "su Dios
es mi Dios".
Tras
la expulsión del Estado Islámico de Sirte, las autoridades locales anunciaron
que habían localizado los cuerpos de los trabajadores de la construcción
martirizados. Las pruebas
de ADN confirmaron que los restos eran de los mártires.
Veinte
de los cuerpos fueron trasladados el 15 de mayo de 2018 a Egipto, donde fueron recibidos con el repique de las
campanas de las iglesias en todo el país. Fueron enterrados en un santuario
dedicado a su memoria. Sin embargo, el cuerpo de Ayariga permaneció en Libia.
En
2019, se pidió que Ayariga "se uniera a sus hermanos coptos en el lugar de
descanso final". El Gobierno libio estuvo de acuerdo y sus restos fueron trasladados a
Egipto en septiembre de 2020. Las familias del resto de los mártires
dijeron: "Nuestra alegría está completa".
Según
un artículo de marzo de 2019 publicado por Martin Mosebach, el Estado Islámico
inicialmente creyó que no era cristiano y planeó liberarlo, pero Ayariga insistió en que lo era. En
ese momento, "si hubiera sobrevivido y expresado el deseo de ser aceptado
como copto, siendo católico, habría tenido que someterse al bautismo
nuevamente", escribió Mosebach.
Bautizo por la sangre
Esta
distinción entre bautismos cambió con la última visita de Francisco a Egipto en
2017. Cuando firmó un acuerdo de unificación con su homólogo ortodoxo copto, el
papa Tawadros II. Según el acuerdo, la Iglesia Católica y la copta deben reconocer los
bautismos de las personas que buscan convertirse de una denominación a otra,
para que no tengan que repetir el rito de admisión.
Algo
que le costó muchas críticas al propio Tawadros II, que quería suavizar esas
restricciones pero que se encontró con la oposición de sus fieles. El
líder copto discutió la unificación del bautismo en el Santo Sínodo de 2014 y la mayoría de los miembros la
rechazaron.
Sin
embargo, fuera o no católico, a Ayariga estas discusiones no le afectarían
mucho, ya que la Iglesia Católica defiende "el bautismo por la
sangre" en casos de martirio. Por su disposición a morir junto a sus
compañeros, el joven
recibió el bautismo en la costa de Libia. Su propia sangre tomó el lugar
del agua bendita.
Como
explica el Catecismo de la Iglesia Católica: "La Iglesia siempre ha tenido
la firme convicción de que quien
sufre la muerte por causa de la fe sin haber recibido el Bautismo, es
bautizado por su muerte por y con Cristo (...). Ese bautismo de sangre produce
los frutos del bautismo sin realizarse el sacramento".
Se
espera que la fiesta de los 21 mártires en la Iglesia Católica sea el 15 de
febrero, día en que son recordados también en la Iglesia ortodoxa
copta. Los mártires han inspirado llamativos iconos contemporáneos, en los
que es habitual ver a
Ayariga con un mono naranja y una aureola.
Coptos en Egipto, en Etiopía y en
Eritrea
Los
coptos descienden de los cristianos egipcios de lengua semítica (el antiguo
idioma egipcio) del siglo I, y en la liturgia siguen utilizando el idioma
copto, que dejó de hablarse en el s.XVI. No hay censos detallados, pero se
calcula que son unos 10 millones en Egipto, por lo que se trata de la mayor minoría cristiana
de lengua árabe.
Al
Patriarca copto de Alejandría se le llama también "Papa". En 1959 concedió la autocefalia a
la Iglesia copta de Etiopía, que hoy son más de 50 millones de cristianos,
y en 1994 a la Iglesia copta de Eritrea, que son unos 3 millones de cristianos.
Además,
en Egipto hay unos 190.000
católicos de rito copto, una Iglesia oriental en plena comunión con Roma,
con unas 170 parroquias, dirigidas por el Patriarca copto-católico Ibrahim
Isaac Sidrak.
Fuente: ReL