La distancia correcta
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Estaba en mi celda, cuando, de pronto, sentí
necesidad de encender la luz: ¡había oscurecido de repente! Miré por la
ventana: todo alrededor estaba sombrío… ¡¡¡pero el cielo estaba de un azul
radiante!!!
“Qué cosa más extraña”, me dije.
Saqué la cabeza por la ventana, buscando el sol
y… ¡menuda sorpresa!
El cielo estaba totalmente despejado, salvo por
una pequeña nubecilla, una cosa ridícula, insignificante, pero que se había ido
a poner justo delante del sol y, como si de un eclipse se tratara, ¡nos había
dejado a la sombra!
Imaginé la escena vista desde el espacio: el
sol, enorme, poderoso, y esa nube tan diminuta a su lado… pero ahí estaba ella,
toda triunfante, aliviando el calor a la huerta entera. Ciertamente, era
pequeña, ¡pero estaba a la distancia correcta como para, ella sola, ocultar por
completo al sol!
Parece que para realizar grandes cambios
necesitamos mucha, mucha gente. Sin embargo, para dar la vuelta al mundo y a la
Historia, ¡¡Jesucristo solo necesitó 12 hombres!!
No se puede decir que fuesen los lumbreras de
clase precisamente… pero fueron dóciles. Se dejaron transformar por Cristo,
dejaron que el Espíritu les guiase, ¡y les pusiese a la distancia correcta!
Lo importante no es lo que tú o yo, pequeñas
nubecillas, podamos hacer… ¡¡sino las maravillas que Cristo puede hacer si nos
ponemos como instrumentos en sus manos!! No es tu tamaño, tus capacidades o
cualidades: es Su poder.
Hoy el reto del amor es ser nube. Cristo te ha
elegido para llevar la frescura de Su amor a quienes tienes al lado, desea guiar
tus pasos hacia la posición correcta, hacia esa oportunidad para amar que hoy
se te brindará. Que no te asuste el tamaño del sol: ¡¡no es gran cosa desde la
perspectiva del Señor!! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
06 mayo 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma