El programa ECCLESIA de TRECE ha mostrado que la verdadera cultura del cuidado es posible en una sociedad donde el número de personas mayores solas va en aumento
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Dominio público |
La soledad
que viven especialmente muchos de nuestros mayores y la enfermedad son
situaciones particularmente duras que ponen a prueba nuestra fe. Es en esos momentos cuando más apoyo, comprensión
y cariño se necesita. Los equipos de Pastoral de la Salud
de nuestras parroquias dedican parte de su tiempo a visitar enfermos y personas
mayores. Una de ellas es la de Santa Eugenia, en Madrid. Conchita Rufo es una
de las voluntarias de esta parroquia que visita a personas mayores y enfermos. “A mí me gusta estar con las personas
mayores porque aprendo mucho escuchándolas”, asegura.
“Después
de visitarlas me llevo mucha paz, que es lo que ellas me transmiten a mí”.
Conchita cree que lo que más necesitan las personas mayores son “el cariño de
sus hijos” que siempre “están trabajando”.
Conchita
visita con asiduidad a Basi, una mujer de 103 años que vive con su hija Regina.
“Cuando nos visitan los voluntarios del equipo pastoral de la parroquia están
un rato charlando, mi madre les enseña las labores de punto y trabajos manuales
que hace ella.
Además,
enardece la fe que tenemos”, asegura Regina. Que también remarca el papel de la parroquia
Santa Eugenia cuyos párrocos están siempre presentes y muy atentos a todas las
necesidades que tienen en el barrio. “Se están portando
muy bien, con un acompañamiento muy grande y que es muy importante sobre todo
para el cuidador también”, explica Regina. “El grupo de la pastoral de la salud
nos reunimos todos los martes, dentro de él cada uno hacemos una labor porque
dependiendo de cómo seas vales para una cosa o para otra”, puntualiza Conchita.
Fuente: ECCLESIA