La falta de sacerdotes se nota más en las zonas rurales de España cuando llega Semana Santa.
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El obispo Rebollo, de Tarazona, con el clero de su diócesis. Dominio público |
Las
diócesis y zonas rurales suelen empezar a buscar sacerdotes de refuerzo para estos días ya desde enero, y
lo hacen contactando con los lugares que reciben sacerdotes estudiantes extranjeros
(hispanoamericanos y africanos, por lo general), como son la
Universidad San Dámaso en Madrid o la Universidad de Navarra.
Radio
Zaragoza explica el caso de la diócesis de Tarazona, rural. Habitualmente cuenta con 50 sacerdotes activos,
que atienden 140 parroquias. Para Semana Santa reciben un refuerzo de 10 sacerdotes más,
estudiantes que llegan de Madrid o Navarra.
El
vicario de Tarazona sonríe cuando admite que son bastantes las diócesis que
persiguen a estos sacerdotes extranjeros estudiantes: "Nos tenemos que dar prisa en solicitarlos para que no nos
los quiten". A ayudar a Tarazona llegan sobre todo sacerdotes
mexicanos y algunos africanos.
El obispo de Tarazona: ni un seminarista
El
obispo asegura que los pueblos seguirán celebrando Semana Santa, la misa en
honor al patrón y bautizos, bodas y comuniones... pero habrá que hacer
"malabarismos" y pedir ayuda para que los sacerdotes de esta
diócesis de campo lleguen a todas esas actividades.
La
diócesis de Tarazona, entre Zaragoza y Soria, es por población de las más
pequeñas de España: tiene 73.000
habitantes, y 10.000 viven en la ciudad de Tarazona. En los años 70, la
diócesis tenía 110.000 habitantes, en los años 50 tenía 180.000. Es un ejemplo de cómo buena
parte de la población del campo español, tradicional y religiosa, se trasladó a
las grandes ciudades a lo largo de los años 60 y 70.
Jesús M. C.
Fuente: ReL