La Cámara Baja del Congreso de Polonia (Sejm) aprobó una resolución para “defender el buen nombre de San Juan Pablo II”.
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Papa San Juan Pablo II, 7 de septiembre de 2004. Crédito: Shutterstock |
La medida,
entre otras cosas, anuncia que “el Sejm condena enérgicamente la campaña
mediática, vergonzosa, basada en gran medida en los materiales del aparato
comunista de violencia, de la que es objeto el gran Papa polaco San Juan Pablo
II”.
El 6 de marzo,
el canal polaco TVN lanzó un informe basado en los
registros del servicio de inteligencia y la policía secreta comunista (SB), que
inculpa a Juan Pablo II de supuestamente haber encubierto casos de abuso sexual
infantil de sacerdotes.
Las denuncias
apuntan a los años en los que Karol Wojtyla dirigía la Arquidiócesis de
Cracovia, antes de convertirse en Papa. El medio acusó al Pontífice de
trasladar sacerdotes a nuevas parroquias a pesar de supuestamente conocer de
las acusaciones de abuso.
Sin embargo,
dos de los casos ya habían sido desmentidos en diciembre de 2022 por dos
periodistas de investigación.
Mientras que el
tercer caso, si bien nunca antes se había mencionado, “no se presentó sobre la
base de una investigación procesal o judicial, sino de los archivos de los
servicios de seguridad de la República Popular de Polonia”, régimen comunista que
cayó en 1989. Así lo indicó la Conferencia Episcopal Polaca el 7 de marzo.
En ese sentido,
la resolución congresal afirma que “el intento de desacreditar a Juan Pablo II
con materiales que ni siquiera los comunistas se atrevieron a usar se refiere a
métodos que colocan a los autores fuera del círculo de civilizaciones al que
pertenece Polonia desde 1989”.
El primer
ministro, Mateusz Morawiecki, aseguró en un videomensaje que “hay quienes están
tratando de suscitar no un conflicto militar, sino una guerra cultural aquí en
Polonia”.
“Estoy en
defensa de nuestro amado Papa, como la mayoría de mis conciudadanos, porque sé
que como nación le debemos mucho a Juan Pablo”, remarcó.
Piotr Gliński,
el viceprimer ministro, se mantuvo en la misma línea y reiteró que “el objetivo
del ataque a Juan Pablo II es debilitar a Polonia”.
“Estamos aquí
para defender ciertas cosas obvias en la vida pública (…). Por eso nuestros
votantes nos eligieron, para defender el bien público. Y el bien público de
mayor rango es Juan Pablo II”, aseguró.
Mons. Stanislaw
Gądecki, presidente del Episcopado Polaco, criticó el informe por presentar una
“evaluación sesgada" y "ahistórica de Karol Wojtyla, sin tener en
cuenta el contexto más amplio y aceptando acríticamente como creíbles los
documentos creados por la policía secreta”.
El Prelado
lamentó que los investigadores tampoco tomaran en cuenta “los informes y
estudios existentes que retratan de manera creíble” las “palabras y hechos” de San
Juan Pablo II.
Juan Pablo II
es un héroe nacional en Polonia por haber contribuido a la liberación nacional
y de otros países del comunismo soviético. Se convirtió en una figura conocida
por su presentación carismática y reflexiva de catolicismo, y sus viajes
apostólicos sin precedentes. El Papa Francisco lo declaró santo en 2014.
Por Diego López Marina
Fuente: ACI
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