La persecución de los cristianos en China fue destacada en el Informe Anual de Persecución 2022, de 63 páginas, elaborado por la organización estadounidense China Aid y publicado el 14 de febrero.
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La persecución de los cristianos en China fue destacada en el
Informe Anual de Persecución 2022, de 63 páginas, elaborado por la organización
estadounidense China Aid y publicado el 14 de febrero.
«En 2022, China Aid ha sentido día a día la escalada de
persecuciones del PCCh contra las iglesias cristianas y los cristianos en China
continental, lo que explica por qué las iglesias y los cristianos en China se
volvieron cada vez más temerosos de exponer sus experiencias de persecución
vividas al mundo exterior», se lee en el informe.
Según el informe, algunas personas, entre ellas altos cargos del
PCCh, se han dedicado a promover la sinicización entre los cristianos, presionándoles
para que se sometan a la ideología política y a la visión del presidente Xi
Jinping.
Los críticos afirman que la sinicización es una ideología
política que pretende imponer normas estrictas a las sociedades basadas en los
valores fundamentales del socialismo y cuyo objetivo es crear una base de apoyo
a los dirigentes del PCCh.
En un discurso pronunciado el 27 de enero de 2022 durante un
simposio celebrado en Pekín, Wang Yang, miembro del Buró Político del PCCh,
subrayó la necesidad de que las organizaciones religiosas se adhieran a las
políticas propuestas por el gobierno.
Wang declaró que «los grupos religiosos deben unir a la mayoría
de los fieles religiosos en torno al PCCh y al gobierno para forjar una
"energía positiva" que ayude a hacer realidad el "sueño
chino"».
El informe señalaba también que Wang se había reunido con los
líderes de la Asociación Patriótica Católica (APC) y de la Conferencia
Episcopal de la Iglesia Católica en China el 23 de agosto, buscando su apoyo
para la «sinicización del catolicismo en China».
Instó a los líderes a «mantenerse resueltamente en el camino
político correcto, apoyar firmemente el liderazgo del PCCh, resistir
espontáneamente la infiltración de fuerzas extranjeras y utilizar la cultura
china, la lengua china y los estilos de comunicación chinos para interpretar y
estudiar los cánones religiosos», rezaba el informe, revelando además detalles
alarmantes de los métodos empleados por el PCCh y sus funcionarios para
suprimir el cristianismo y su práctica en la nación.
En agosto de 2022, el complejo de la iglesia gótica de Beihan de
la diócesis católica de Taiyuan fue derribado en primer lugar, y el campanario
de 40 metros de altura que quedaba fue volado en una demolición coordinada,
según el informe.
En junio de 2022, después de que el obispo Dong Baolu se negara
a unirse al sistema de iglesias patrióticas estatales, su iglesia en la ciudad
de Shijiazhuang, provincia de Hebei, fue demolida por funcionarios del PCCh.
El informe señalaba que a lo largo de 2022 se han demolido
iglesias y centros de culto de cristianos, incluidos católicos, en Dalian,
Jiangxi, Tongguan, Shaanxi y otras provincias.
China Aid también acusó a los funcionarios de «fabricar cargos
criminales para detener, arrestar y sentenciar a líderes y creyentes laicos» en
su esfuerzo por suprimir el cristianismo.
«Los gobiernos provinciales y locales detuvieron arbitrariamente
a líderes cristianos chinos y a creyentes de toda China. Las autoridades
penitenciarias negaron a muchos de estos presos las visitas de sus abogados o
el contacto con sus familiares», se lee en el informe.
Asimismo, a los presos se les negó tratamiento médico y
recibieron «duras condenas desproporcionadas a su presunto delito».
Otra acusación alarmante expuesta en el informe es la
desaparición forzada de clérigos y laicos.
El trabajo de investigación enumera las desapariciones
inexplicables del obispo Joseph Zhang Weizhu, de la diócesis de Xinxiang, del
obispo Shao Zhumin, de la diócesis de Wenzhou, del obispo Dong Baolu, de la
iglesia católica clandestina de la ciudad de Shijiazhuang, y de 10 sacerdotes
de la diócesis de Baoding.
Los funcionarios del PCCh también han utilizado las redadas, las
multas, el acoso y la denegación de derechos para torturar a los cristianos.
Los funcionarios se han dedicado a interrumpir servicios de
culto, bautizos, peregrinaciones e incluso servicios eclesiásticos en línea
para intimidar a los cristianos.
Los represivos burócratas chinos también han recurrido a la
imposición de elevadas multas a los líderes eclesiásticos y a quienes alquilan
locales para el culto, con el fin de disuadir a la gente de congregarse para
orar.
En enero de 2022, Huang Yuanda, cristiano de la iglesia
Xunsiding de Xiamen, fue multado con 100.000 yuanes (unos 14.500 dólares) por
la Oficina de Asuntos Étnicos y Religiosos del distrito de Xiamen Siming por
facilitar una casa alquilada para uso de la escuela de la iglesia.
El informe también reveló las leyes y normativas establecidas
por el PCCh para controlar y vigilar la información en el ciberespacio.
A través de las «Medidas Administrativas para los Servicios de
Información Religiosa en Internet» promulgadas en marzo de 2022, el PCCh
estipuló el nombramiento de Auditores de Información Religiosa en Internet
formados y autorizados que sean estudiantes de escuelas religiosas o clérigos
religiosos registrados oficialmente ante el gobierno.
La formación incluye «leyes y reglamentos relacionados con
asuntos religiosos, el Código Civil, la Ley de Seguridad Nacional, la Ley de
Ciberseguridad, pero también abarca el pensamiento de Xi Jinping sobre el
Estado de Derecho, la Constitución y los valores fundamentales socialistas».
Según el informe, el PCCh se ha dedicado a controlar los asuntos
financieros de las organizaciones religiosas y a examinar las inclinaciones
religiosas de los estudiantes universitarios, y se reveló que los funcionarios
denegaban el pasaporte a los estudiantes cristianos que solicitaban estudiar en
el extranjero en otras instituciones dirigidas por cristianos.
«Si los solicitantes les decían que pedían pasaportes para ir al
extranjero a estudiar en instituciones cristianas, los agentes del gobierno
denegaban sus solicitudes alegando la prevención del COVID», se leía en el informe.
Fuente: UCANews/InfoCatólica