El Papa Francisco señaló este sábado 18 de febrero que “los laicos, y especialmente las mujeres, deben ser más valorados en sus competencias y en sus dones humanos y espirituales para la vida de las parroquias y de las diócesis”.
Papa Francisco. Crédito: Vatican Media |
En su discurso, el Santo Padre renovó su llamado a que pastores
y laicos “caminen juntos”, aunque apuntó que esto es algo que todavía no se ha
logrado.
“Queda mucho camino por recorrer para que la Iglesia viva como
un cuerpo, como un verdadero pueblo, unido por la única fe en Cristo Salvador”,
advirtió el Papa.
En este sentido, alentó a trabajar por “un pueblo unido en la
misión” y afirmó que “la sinodalidad encuentra su fuente y su fin último en la
misión: nace de la misión y está orientada a la misión”.
“Compartir la misión, en efecto, acerca a pastores y laicos,
crea comunión de intenciones, manifiesta la complementariedad de los diversos
carismas y, por tanto, suscita en todos el deseo de caminar juntos”, señaló.
Más tarde, el Pontífice dijo que sueña “con una Iglesia
misionera” y que este “horizonte nos da la clave adecuada para el tema de la
corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia”.
“Somos bautizados, cristianos, discípulos de Jesús”
“Se trata de recuperar una ‘eclesiología integral’, como la de
los primeros siglos, en la que todo se unifica por la pertenencia a Cristo y
por la comunión sobrenatural con Él y con los hermanos, superando una visión
sociológica que distingue clases y rangos sociales y que se basa básicamente en
el ‘poder’ asignado a cada categoría”.
Además, expuso que “el
énfasis debe ponerse en la unidad y no en la separación. El
laico, más que como 'no clérigo' o 'no religioso', debe ser considerado como
bautizado, como miembro del pueblo santo de Dios”.
El Santo Padre resaltó también que “en un mundo cada vez más
secularizado, lo que verdaderamente nos distingue como Pueblo de Dios es la fe
en Cristo, no el estado de vida en sí mismo. Somos bautizados, cristianos,
discípulos de Jesús. Todo lo demás es secundario”.
“Nuestra común pertenencia a Cristo nos hace a todos hermanos y
hermanas”, resaltó.
Más tarde, aclaró que “esta
visión unitaria de la Iglesia, en la que ante todo somos
cristianos, los laicos viven en el mundo y al mismo tiempo forman parte del
Pueblo de Dios”.
“Es hora -destacó el Papa- de que pastores y laicos caminen
juntos, en todos los ámbitos de la vida de la Iglesia, en todas las partes del
mundo”.
“Los fieles laicos no son ‘huéspedes’ en la Iglesia,
están en su casa, por lo que están llamados a cuidar de su propia casa”,
señaló.
También dijo a los presentes que “los laicos, y especialmente las mujeres,
deben ser más valorados en sus competencias y en sus dones humanos y
espirituales para la vida de las parroquias y de las
diócesis”.
ara
ello, propuso que los laicos colaboren “con los sacerdotes en la formación de
niños y jóvenes, ayudar a los novios en su preparación al matrimonio y
acompañarlos en su vida conyugal y familiar”.
Por
último, el Papa Francisco alentó a que todos tengan “en el corazón y en la
mente esta hermosa visión de la Iglesia: una Iglesia empeñada en la misión, en
la que las fuerzas están unidas y en la que caminamos juntos para evangelizar”.
“Una
Iglesia en la que lo que nos une es nuestro ser cristianos, nuestra pertenencia
a Jesús; una Iglesia en la que laicos y pastores viven una verdadera
fraternidad, trabajando codo con codo cada día, en todos los ámbitos de la
pastoral”, pidió el Santo Padre.
Por Almudena
Martínez-Bordiú
Fuente: ACI
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