Durante el vuelo de retorno a Roma, tras su quinto viaje a África, el Papa Francisco señaló que cuando habla sobre la homosexualidad se refiere a las personas con esta tendencia y no a los lobbies, que “son otra cosa”
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Papa Francisco durante la rueda de prensa en el vuelo de retorno a Roma. Crédito: Vatican Media |
El Santo Padre
retornó este domingo al Vaticano, luego de visitar del 31 de julio al 5 de
febrero la República Democrática del Congo y Sudán del Sur.
En el vuelo
papal estuvieron asimismo el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia
Anglicana, Justin Welby; y el moderador general de la Iglesia Presbiteriana
Escocesa, Iain Greenshields, quienes acompañaron al Papa Francisco en su viaje
a África y también respondieron algunas de las preguntas.
Durante la
rueda de prensa se le consultó nuevamente al Papa Francisco sobre la
criminalización de la homosexualidad, la cual es delito en Sudán del Sur.
El Pontífice
señaló que “la criminalización de la homosexualidad es un problema que no debe
dejarse pasar” e indicó que “no es justo” establecer penas de cárcel contra las
personas con esta tendencia.
“Las personas
con tendencias homosexuales son hijos de Dios. Dios les quiere mucho, Dios les
acompaña. Es cierto que algunos están en este estado debido a diversas
situaciones no deseadas. Pero condenar a una persona así es pecado”, señaló el
Papa.
En su
respuesta, el Pontífice aclaró que “no hablo de ‘grupos’, sino de personas.
Pueden decir, ‘pero hacen grupos que hacen ruido’. Las personas. Los lobbies
son otra cosa”.
“Estoy hablando
de personas, y creo que hay una frase en el Catecismo de la Iglesia Católica
que dice que no deben ser marginados. Creo que la cosa está clara en esto”,
expresó.
Instrumentalizaron
muerte de Benedicto XVI
En la rueda de
prensa, el Papa Francisco también recordó la relación que mantuvo con Benedicto
XVI, quien falleció el 31 de diciembre a los 95 años de edad.
El Santo Padre
reiteró la buena relación que mantuvo con el Papa Emérito y dijo que su muerte
“ha sido instrumentalizada por gente que quiere llevar el agua a su propio
molino”, y que decían que Benedicto XVI “estaba amargado” por lo que hacía el
nuevo Papa.
En ese sentido,
recordó la vez que habló “sobre el matrimonio de las personas homosexuales. El
matrimonio es un sacramento y nosotros no podemos hacer un sacramento”. Sin
embargo, Francisco también se refirió a “la posibilidad de asegurar los bienes”
con una “ley civil que se inició en Francia”.
“No recuerdo
cómo se llama, pero la ley civil que dice que cualquier persona puede hacer una
unión civil, no necesariamente pareja, no”, señaló.
Francisco dijo
que “una persona, que se cree un gran teólogo, a través de un amigo del Papa
Benedicto acudió a él y presentó la denuncia contra mí”.
“Benedicto no
se asustó, llamó a cuatro, eran cuatro Cardenales teólogos de primer nivel. Ha
dicho: explíquenme esto. Lo han explicado y ahí acabó la historia”, relató el
Papa Francisco.
Comercio de
armas y la guerra en Ucrania
Ante los
periodistas, el Papa Francisco denunció nuevamente el comercio de armas y lo
calificó como “la mayor plaga del mundo actual”.
El Santo Padre
dijo que detrás de la venta de armas “hay sobre todo intereses económicos para
explotar la tierra” y las riquezas de las naciones que son empujadas a la
guerra.
En el caso de
África, dijo que “el tribalismo no ayuda”. Sin embargo, recordó que en su viaje
a Kenia, la gente que llenó el estadio se expresó a favor de poner fin a las
enemistades entre las distintas tribus.
El Sucesor de
Pedro también reiteró que está abierto a reunirse con los presidentes ruso y
ucraniano, Vladimir Putin y Volodímir Zelenski, para poner fin a la guerra que
el 24 de febrero cumplirá un año.
El Pontífice
recordó asimismo los conflictos en Siria, Yemen y Myanmar, así como a los
“rohingyas que van por el mundo porque han sido expulsados de su propia
patria”. “En todas partes, en América Latina, cuántos focos de guerra hay”,
señaló el Papa, que pidió parar esta “autodestrucción” de la humanidad.
Finalmente,
dijo que es probable que viaje a la India el próximo año y recordó que el 29 de
septiembre estará en Marsella, y hay la posibilidad que de ahí “vuele a
Mongolia”.
“No está
cerrado eso, pero es posible. Y luego este año, no recuerdo. Lisboa, el año
próximo” para la Jornada Mundial de la Juventud, indicó.
Por Eduardo
Berdejo
Fuente: ACI
Prensa