Entrevista de Aleteia a Giovanna Chirri, la periodista italiana que dio la noticia de la renuncia de un Papa por primera vez en 600 años
![]() |
Frippitaun | Shutterstock |
Benedicto XVI a
sus 85 años, anunció su renuncia al solio de Pedro (11 febrero 2013). “FLASH:
PAPA DEJA PONTIFICADO DESDE 28/02”, fue el primer título de agencia a nivel
mundial. Giovanna Chirri, entonces periodista vaticanista de la agencia
italiana ANSA, que daba la ‘primicia’, escuchó en latín las palabras
pronunciadas en tono solemne por el Papa sobre algo importantísimo para la vida
de la Iglesia: «ingravescente aetate».
El escenario
era casi irreal. La etapa de sucesión era una incógnita y menos aún se sabía de
la posibilidad de que existiera la figura del Papa emérito. Sin embargo, el
Papa alemán con su libertad de pastor, organizó los detalles y reafirmó la
primacía de Jesús en la Iglesia.
Aleteia
conversó con Giovanna Chirri, la periodista italiana que dio la noticia de la
renuncia de un Papa por primera vez en 600 años.
¿Cómo será
recordado Benedicto XVI?
«Tenemos que
partir de la premisa de que ahora es el momento de iniciar una reflexión seria
sobre él, porque durante estos años como papa emérito, los intentos de
contraponerlo siempre al Papa Francisco han impedido, en mi opinión, una
reflexión seria sobre su legado.
Papa Ratzinger
será recordado desde el punto de vista de la fe como un gran padre de la
Iglesia que supo hablar de Cristo al mundo moderno y al hombre moderno.
Desde el punto
de vista del Papa, por tanto, de la dimensión del gobierno de la Iglesia, será
recordado como alguien que inició reformas muy importantes, empezando por las
emprendidas contra los abusos sexuales del clero y por la transparencia
económica y financiera.
También está el
intento digamos de resolver algunas cuestiones como el cisma de los
lefebvrianos y por su capacidad de diálogo tanto a nivel ecuménico como con
otras religiones y el mundo judío.
El pontificado
tuvo el llamado incidente de Ratisbona, que había creado un distanciamiento con
el mundo islámico, pero digamos que a partir de ese mismo imprevisto se inició,
en cambio, una forma de entendimiento mutuo, de acercamiento. Por tanto, al
final, incluso hoy, el Papa alemán es reconocido como un interlocutor fiable
por el Islam.»
¿No se corre el
peligro de recordar a Benedicto XVI sólo por su renuncia?
«Si sólo se le
recordara por este gesto, considerado un fracaso, un acto de debilidad,
entonces sería negativo. En cambio, se le recuerda principalmente por este acto
de renuncia inherente a la reforma del Concilio Vaticano II.
Tal vez este
recuerdo pueda ayudar a comprender mejor en qué consistió el pontificado.
Ocupaba un puesto de poder de por vida y se marchó.
Hoy en día es
difícil que alguien deje su posición de poder, resulta bastante incomprensible,
fue un acto de humildad. Fue todo un calvario interior del que sabemos muy
poco, prácticamente nada. Sin embargo, una vez tomada la decisión, también se
enfrentó a la organización.
De hecho, dos
días después, era Miércoles de Ceniza, la Iglesia estaba en tiempo de
penitencia.
El cardenal
Ravasi era uno de los pocos que habían sido avisados de la decisión de
Benedicto, por lo que podía dar meditaciones relacionadas de alguna manera con
el acontecimiento que estaba sucediendo.
Entonces había
dispuesto todo para que se acortara el tiempo de la sede vacante y se convocara
antes el cónclave. Prácticamente en la Semana Santa de 2013 ya había un
nuevo Papa en la Iglesia.»
Ary
Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia