Hay vida, también en invierno
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
Ayer salí por nuestra huerta a dar un paseo a
media tarde. Hacía ya bastantes días que no salía tranquilamente. De modo que,
a cada paso que daba, comencé a sorprenderme muchísimo. ¡Todo se está volviendo
verde!
Era impresionante ver cómo va creciendo hierba
por toda la huerta, se dejan ver también algunas setas, hasta los troncos de
los árboles, ahora sin hojas, están cubiertos de verdín por la humedad de las
lluvias y en algunos hasta vi los primeros brotes que empiezan a surgir. E
incluso el camino se ha llenado de musgo de diversos tonos de verde…
En invierno, cuando pensamos que el paisaje
está “sin vida”, sucede que la vida sigue brotando aunque sea de otros modos.
Eso sí, todo es más pequeñito, más a ras de suelo.
Indudablemente lo mismo obra el Señor en cada
uno de nosotros. Hasta cuando atravesamos circunstancias más “invernales”, Él
hace brotar la Vida, únicamente que nos hace más pequeñitos.
Todas las circunstancias de la vida están
llenas de sentido, porque en todas está Él. Si dejamos que Él ocupe Su lugar en
nuestra vida, comenzaremos a descubrir Vida con mayúsculas independientemente
de lo que tengamos que vivir.
Únicamente tenemos que hacernos pequeños para
descubrir cómo es Él quien lo hace, cómo hace brotar de la nada vida para
nosotros.
Hoy el reto del amor es ser pequeño para
descubrir al Señor. En realidad todos lo somos, solo que, de una manera o de
otra, nos intentamos autoafirmar en nuestras grandezas para no mostrar la
fragilidad. Sin embargo, es la pequeñez la que nos abre los ojos para descubrir
al Señor vivo y real en toda circunstancia de nuestra vida.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
13 enero 2023
Fuente:
Dominicas de Lerma
