En 1934 Joseph Ratzinger tenía solo 7 años y escribió una tierna carta al Niño Jesús en la que le pidió tres regalos por Navidad.
El niño Joseph Ratzinger. Crédito: Dominio público |
La
carta la conservó su hermana María Ratzinger, ya fallecida. Fue encontrada en
la casa que la familia tenía en la región de Baviera (Alemania), una zona
marcada por la fe católica de sus habitantes.
El
sitio italiano Korazym informó que la carta fue
hallada en 2012, cuando se realizaban trabajos de restauración en la casa donde
nació Joseph Ratzinger, la localidad de Marktl am Inn, y que ahora es un museo.
La carta está expuesta allí. Fue escrita en la caligrafía conocida como Sütterlin, un estilo de
escritura alemana antigua que ya no se usa ni se enseña, y que es difícil de
leer incluso para quienes tienen el alemán como lengua materna.
“Querido
Niño Jesús, pronto descenderás a la tierra. Quieres traer alegría a los niños.
También a mí me traerás alegría”, comienza la carta que escribió Joseph
Ratzinger.
“Quisiera el Volks-Schott, una casulla verde y un Corazón de
Jesús. Siempre quiero ser bueno. Saludos de Joseph Ratzinger”,
termina el texto.
El Volks-Schott (Misal
del Pueblo), es un misal en alemán que tiene una columna paralela en latín y
que era usado en ese tiempo.
En una entrevista concedida a Angela Ambrogetti en 2011, directora de ACI
Stampa, agencia en italiano del Grupo ACI, Mons. Georg Ratzinger, recordaba que
cuando eran niños, él y Joseph jugaban y hacían muchas cosas juntos.
“Los
dos hacíamos el pesebre juntos, y luego entre los juegos más frecuentes estaban
los juegos espirituales, lo llamábamos el ‘juego del párroco’ y lo hacíamos los
dos, nuestra hermana no participaba”, relata Mons. Georg Ratzinger quien falleció en Alemania en
julio de 2020, poco después de haber recibido la visita de Benedicto
XVI quien pudo viajar para despedirse.
“‘Celebrábamos’ Misa con casullas confeccionadas por la costurera de nuestra
madre solo para nosotros. A veces yo era el sacerdote o el monaguillo”, relató.
“Desde
muy pequeños vivimos con amor la liturgia y esto continuó paulatinamente en el
seminario”, hasta que ambos fueron ordenados sacerdotes juntos el 29 de junio
de 1951, en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
Cuando
el Arzobispo Georg Gaenswein, secretario personal de Benedicto XVI, le contó
hace unos años del hallazgo al Pontífice Emérito, comentó que “el Papa se ha
alegrado mucho de descubrir la carta y su contenido lo ha hecho sonreír”.
Junto
con la carta de Joseph Ratzinger se encontraron las misivas de sus hermanos
Georg y María, de 10 y 13 años respectivamente. El primero pedía una casulla
blanca y la segunda un libro con dibujos.
POR WALTER SÁNCHEZ SILVA
Fuente: ACI