Un arzobispo peruano responde a la pregunta sobre cuándo es el fin del mundo y cómo debe esperarlo un católico
![]() |
Imagen referencial. Crédito: Unsplash |
“El Señor Jesús no quiso revelar con detalles muy precisos estas
señales, en especial las del fin del mundo, para que estuviéramos siempre preparados”,
indicó Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura y Tumbes, en la homilía de
la Misa que presidió este domingo.
El Prelado recuerda que el mismo Jesús señala esto en el evangelio
de Mateo, cuando afirma que “De aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los
ángeles del cielo ni el Hijo, sino solo el Padre”.
El Arzobispo resaltó asimismo que “nuestra fe católica cree
firmemente que Dios pondrá fin a la historia con la Segunda y definitiva
venida del Señor Jesús”.
Cuando eso suceda, continuó, “los muertos resucitarán y los que
estén vivos serán transformados”.
¿Cómo esperar el fin del mundo?
Mons. Eguren dijo que del fin del mundo, que se dará con la
segunda venida de Cristo, “no sabemos el día y la hora” por lo que “nuestra
actitud espiritual debe ser la de la vigilante espera, siempre preparados”.
Esto quiere decir que se debe vivir “en gracia de Dios, trabajando
en las cosas del Señor, con el corazón convertido y en tensión hacia Él, de tal
manera que cuando nuestro Señor Jesucristo venga, salgamos a su encuentro
acompañados por nuestras buenas obras para que merezcamos ser colocados a
su derecha y tener parte en su Reino eterno”.
En esta espera activa del fin del mundo, los fieles deben vivir
también la perseverancia, que se puede definir “como paciencia. Es la capacidad
de soportar, de llevar sobre los hombros, y de permanecer fieles a Cristo,
incluso cuando el peso parece hacerse demasiado grande e intolerable, y estamos
tentados a abandonarlo todo y a todos”.
La perseverancia se basa en la certeza de la fe y en la esperanza
en Cristo. Por ello, “el que persevere hasta el final, ése se salvará”.
Los falsos profetas y el fin del mundo
El Arzobispo peruano recordó además que Jesús advierte en el
evangelio de los falsos profetas, “una “advertencia a tener muy presente en
nuestros tiempos, en que no pocos usurpan las funciones de los obispos y
sacerdotes de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, fundada por Cristo”.
“O por ‘líderes’ que nos pregonan ideologías o sistemas políticos
o económicos, que pretenden ponerse en el lugar de Dios prometiendo al hombre
de hoy la felicidad y la salvación en este mundo”.
Mons. Eguren animó también a “no hacer caso a aquellos adivinos y agoreros que, aprovechándose de nuestros miedos e inseguridades, falsamente pretenden profetizarnos cuándo será el fin del mundo”.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa