El encuentro internacional organizado por la Comunidad de San Egidio en Roma culmina con el Papa Francisco en el Coliseo
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El auditorio "La Nuvola" (La Nube) de Roma acoge "el grito por la paz", organizado por la Comunidad de San Egidio |
Este lunes hubo muchos eventos dedicados al
diálogo interreligioso y ecuménico, para dar testimonio de la unidad de toda la
humanidad en su relación con Dios
"La
oración en el Coliseo es un momento para recordar los muchos conflictos que hay
en el mundo" y no sólo la guerra de Ucrania. El Papa Francisco utilizó el
término "guerra mundial por partes" y si juntamos todas estas piezas
vemos un panorama desastroso de la situación en el mundo.
Queremos rezar
para que este panorama se recomponga de forma positiva y con perspectivas más
serenas, especialmente para las generaciones más jóvenes". Así lo recordó
Su Beatitud Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, al
intervenir ayer por la mañana en el encuentro internacional "El grito de
la paz", organizado por la Comunidad de San Egidio y que culmina esta
tarde con la oración del Papa en el seno del movimiento más conocido de Roma.
Pizzaballa: Recuperar el sentido visionario de la fe
El patriarca de
Jerusalén participó en el foro "Religiones, diálogo y paz", que, al
igual que los demás actos de preparación a la oración, tuvo lugar en el centro de
convenciones "La Nuvola" (La Nube) de Roma, junto con representantes
de otras confesiones y religiones. Su Beatitud afirmó:
“Lamentable, en el pensamiento común
de hoy, lo que se dice, es que las religiones son motivo de conflicto. Esto es
parcialmente cierto en el sentido de que las religiones, cuando se mezclan con
la política, se convierten en un formidable instrumento de manipulación.
Debemos recuperar el sentido visionario de la fe religiosa, que es el del
encuentro con Dios y así reconocernos como hermanos”
Koch: La primera paz es la del hombre con Dios
En este
sentido, reiteró el cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la
Promoción de la unidad de los cristianos, "la oración muestra que la paz
es siempre un don de Dios, que nosotros somos los instrumentos para hacer esta
paz, y que la primera forma de paz es la paz del hombre con Dios. Todas las
demás formas son consecuencia de esto, y por eso la oración por la paz es
fundamental".
El pensamiento
del purpurado, al intervenir en el foro "Pascua común: del sueño a la
necesidad de unir al mundo" sobre la oportunidad de un día único para que
todos los cristianos celebren la Resurrección, se dirigió también a la guerra
en la Ucrania cristiana, "un signo horrible para toda la cristiandad del
mundo".
Hermano Alois: El Papa Francisco es un servidor de la paz
La oración
"no se ve" y, sin embargo, es el mayor recurso para el cambio del que
han dispuesto todas las generaciones desde hace milenios: es una fuerza débil
indispensable para encontrar los caminos de la paz. Es una "raíz de
paz", como reza el título de uno de los foros de la conferencia, con
ponentes cristianos, musulmanes, judíos y budistas.
"Es
importante rezar junto al Papa Francisco porque él es un servidor de la paz, no
sólo para los católicos, sino para la humanidad", comentó el hermano
Alois, prior de la comunidad ecuménica de Taizé. Y añadió:
“Hay una gran diversidad entre
nosotros, pero en la oración ya hay una unidad y con ello podemos anticipar una
paz que esperamos para el mundo. Sin embargo, la unidad debe ser experimentada”
“Que esta unidad – concluyó – no se quede en una teoría. Somos diferentes,
no tenemos la misma fe, pero Dios está presente para todos”.
Michele Raviart
– Roma
Vatican News