Aviso de apagón
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Dominicas de Lerma |
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
El otro día el Ayuntamiento avisó a todo el
pueblo que nos quedaríamos sin electricidad desde las 11:00 hasta las 13:00.
Al comenzar a trabajar, los comentarios eran de
lo más variados:
-Lo mismo ni cortan el suministro…
-Bah, lo dicen para “curarse en salud”…
-Sí, son un poco exagerados…
Con previsiones tan optimistas, vivimos el
minuto a minuto con intensidad:
10:59… Las máquinas encendidas, a pleno
rendimiento.
11:00… Nos miramos unas a otras y… no sucedió
nada. Sonreímos. Continuamos la producción.
11:01… Pues va a ser que iba en serio. Los de
la central nos habían dado un minuto de cortesía… y cortaron la electricidad.
Adiós a las máquinas.
En un segundo, habíamos pasado de tener la sala
iluminada, llena de ruidos de las máquinas… a estar a oscuras y en silencio.
Las bombillas, las impresoras… todo seguía en su sitio, pero ya nada servía.
¡Había perdido la fuente de energía!
Curiosamente… ¡¡lo mismo puede pasarnos a
nosotros!!
Eres un sueño de Dios, un proyecto de su Amor.
Si estás aquí, es porque Él tiene una misión para ti. Y, para que puedas
realizar esa misión, el Señor te ha dado una serie de dones y cualidades,
¡todas las que necesitas!
Las tienes, sí… pero, si no reciben
electricidad, si no se cargan del amor de Cristo, estarán silenciosas, ¡no
darán toda la vida que llevan dentro!
Jesús nos dice: “Como el sarmiento no puede dar
fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no
permanecéis en mí… porque sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15, 4. 6).
Por muy sofisticada que sea una máquina, si no
recibe la corriente… ¡no funciona!
Los verdaderos frutos que estamos llamados a
dar son los que nacen del amor de Cristo. ¡Su amor es la mayor fuerza del
mundo! Solo el amor de Cristo puede convertir nuestro interior en una sala
llena de luz y vida, ¡capaz de transmitirla a los demás!
Hoy el reto del amor es… ¡enchufarse a la
corriente! Te invito a que, antes de empezar el día, dediques unos minutos a
estar con Cristo. Deja que su amor te llene por completo, ¡disfrútalo! Y, de Su
mano, hoy trasmítelo a los demás con un gesto de cariño: ¡deja que el amor del
Señor te mueva! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
08 octubre 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma