Edoardo Luciani, sobrino de Juan Pablo I que será declarado beato este domingo 4 de septiembre, desmintió la leyenda que asegura que al Papa lo envenenaron en el Vaticano, y precisó que su tío murió de forma natural.
![]() |
| Juan Pablo I durante el rezo del ángelus en el Vaticano. Crédito: Sentinelle del mattino International / CC-BY-SA 2.0 |
Cuando
murió el 28 de septiembre de 1978, solo 33 días después de su elección, “nos
dijeron lo que había sucedido. Algunos dicen que tuvo un infarto, pero nunca
tuvo problemas cardíacos, su corazón era fuerte”.
Sobre
“los rumores de que había sido envenenado (risas) eso también fue inventado”,
destacó Edoardo Luciani.
El
sobrino del Papa relató que el Obispo Emérito de Cloyne (Irlanda), Mons. John
Magee, “que entonces era el secretario privado de mi tío y el primero en pedir
ayuda después de que la monja que le llevaba el café de la mañana lo encontrara
muerto”, le contó lo que sería el origen de la historia falsa.
“Me
dijo que una vez estuvo en el aeropuerto y se encontró con David A. Yallop, el
autor de ‘In God's Name: An
Investigation into the Murder of Pope John Paul I’ (En el nombre de
Dios: una investigación sobre el asesinato del Papa Juan Pablo I), publicado en
1984 por Bantam Books”.
“La historia del envenenamiento nació
de él”, de Yallop, por lo que Mons. Magee “le preguntó de dónde
había sacado las pruebas de las acusaciones que hizo en su libro”.
Según
Luciani, Yallop le respondió “también
debes inventar algo cuando escribes un libro para vender”.
El
sobrino de Juan Pablo I aseguró entonces que “la gente tiene una imaginación
viva, no hubo conspiración. Murió
de forma natural”.
La
vida de Juan Pablo I "fue un milagro"
El
sobrino de Juan Pablo I dijo también que la vida de Albino Luciani “fue un
milagro y siempre fue para nosotros un signo de la Providencia. Durante el
tiempo que nació no todos los niños sobrevivieron, muchos murieron”.
Albino
Luciani nació el 17 de octubre de 1912 en la localidad de Canale d’Agordo en
Italia. Lo bautizó ese mismo día una señora de nombre Maria Fiocco, ante “el
inminente peligro para su vida”, indica el sitio web del Vaticano.
“Mi
tío pertenecía al grupo de los que suelen morir muy jóvenes. Su salud era
frágil y no había los medicamentos que tenemos ahora. Sufría de neumonía y
pleuresía y pasaba temporadas en el hospital. Su salud lo ha afectado toda su
vida”, relató Edoardo Luciani.
Cuando San Juan XXIII fue elegido “Papa, dijo que quería nombrar obispo a
Albino. Recibió una carta que desaconsejaba su ordenación por motivos de salud.
A pesar de esa recomendación, se le ordenó”.
Albino
Luciani fue designado Obispo de Vittorio Veneto el 15 de diciembre de 1958,
recibiendo la consagración episcopal solo 12 días después, el 27 de diciembre.
Lo consagró Obispo el mismo San Juan XXIII.
Edoardo
Luciani dijo finalmente de Juan Pablo I que “su vida es un testimonio de cómo
los planes de Dios desafían la lógica humana”.
“Su
vida es un testimonio vivo de que lo que parece imposible para el hombre es
posible para Dios”.
POR WALTER SÁNCHEZ SILVA
Fuente: ACI
