El Papa Francisco envió sus condolencias por la muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra, asegurando que está “profundamente entristecido” y que se unirá en oración por su “eterno descanso”, encomendando “su noble alma a la bondad misericordiosa” de Dios.
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Papa Francisco con la Reina Isabel II en el Vaticano, en abril de 2014. Crédito: Vatican Media. Dominio público |
El
Papa dijo que se unirá a “a todos los que lloran su pérdida para orar por el descanso eterno de la
difunta Reina”.
Además, continuó, “para rendir homenaje a su vida de incansable servicio por el
bien de la Nación y la Commonwealth, su ejemplo de devoción al deber, su firme testimonio de fe en
Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas”.
“Encomendando su noble alma a la bondad
misericordiosa de nuestro Padre Celestial, le aseguro a Su
Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso lo sostenga con su gracia
inagotable al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey”, fue el deseo
final del Papa Francisco.
“Sobre
ti y todos los que atesoran la memoria de tu difunta madre, invoco una
abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el
Señor”, concluye el telegrama.
La
Reina Isabel II de Inglaterra, cabeza de la Iglesia Anglicana, falleció a
los 96 años este jueves 8 de septiembre en el día de la
Natividad de la Virgen María.
Los
obispos del país pidieron por
“el descanso del alma de Su Majestad” y que sea “recibida en la presencia
misericordiosa de Dios”.
Tras
la muerte de la Reina, el Príncipe Carlos se convirtió en el nuevo rey del
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Según un portavoz de la
familia real adoptará el nombre de Rey Carlos III.
A
primera hora de este jueves toda la Familia Real arribó a Balmoral para
acompañarla en sus últimos momentos de vida.
La
cadena informativa pública británica BBC interrumpió su programación, como
señal de duelo cambió su logo con color negro, y sus presentadores empezaron a
utilizar trajes y corbatas negras para las transmisiones.