La ideología de género pretende “teorizar para desdibujar completamente la vocación para la que fuimos creados” que es “la entrega en el amor”
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Imagen referencial. Crédito: Pixabay |
El Obispo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio
Munilla, ha mantenido un encuentro con el youtuber Marcel García en el que
explicó algunos aspectos claves de la ideología de género desde su génesis a
sus múltiples amenazas.
Mons. Munilla basa sus explicaciones en el documento de la
Conferencia Episcopal Española (CEE) titulado “La verdad del amor humano.
Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación
familiar” publicado en 2012.
El Prelado reconoce que, pese a ser un documento pionero entre las
conferencias episcopales del mundo, no ha sido muy difundido incluso “entre el estamento
clerical”.
“La
Iglesia católica no es la que mejor comunica, pero es la que comunica lo mejor”,
reconoce Mons. Munilla, que añade: “Tenemos que hacer una autocrítica porque no
conseguimos muchas veces popularizar nuestro mensaje”.
1.
Rediseñar la antropología
La ideología de género es
“una metástasis del marxismo en
el que confluyen desgraciadamente marxismo y liberalismo”, denuncia
Mons. Munilla y que “pretende rediseñar la antropología”.
A juicio del Prelado, pese a que las tentaciones para distorsionar
el amor siempre han existido, “el embate de la llamada ideología de género es
un salto cualitativo” ya que pretende “teorizar para desdibujar completamente
la vocación para la que fuimos creados” que es “la entrega en el amor”.
En este sentido, pone el ejemplo de cómo la multinacional del
aborto Planned Parenthood instruye en su sitio web sobre ideología de género
porque “quiere rediseñar la antropología al servicio de su proyecto de muerte”.
2.
Amor y verdad
El Obispo de Orihuela-Alicante subraya que la contraposición
entre verdad y
amor propugnada por la ideología de género “es una de las herejías de nuestro tiempo”.
“El amor no únicamente tiene que ser auténtico, es que tiene que
ser verdadero”, explica, pues “no basta la autenticidad en el sentido de que yo
sea sincero con mis sentimientos, sino que hay que ver si responden a una
verdad o no”.
Mons. Munilla advierte de que “cuando rompes ese yugo indisoluble de verdad y amor no es que te quedes sin la verdad, es que también te quedas sin el amor”. Esto sucede “porque, los dos, o están unidos o son falsos. Una verdad sin amor no es verdadera y un amor sin verdad es puro emotivismo”, explica el Prelado.
3. Amor y procreación
Parafraseando a Descartes, Mons. Munilla afirma: “Soy amado, luego
existo” porque “el Amor es el que me ha dado la vida”.
En este sentido y entrando de lleno en el debate bioético sobre la
generación de vida humana, el Prelado expone que “Dios ha querido que para que
vengamos a este mundo no vengamos en una clínica, en una probeta”
donde “somos fabricados”. “Ha querido que el hombre venga al mundo desde un
acto de amor de sus padres”.
3.
Sexualidad
El Obispo de Orihuela-Alicante explica que la Iglesia utiliza tres
criterios para hacer un discernimiento sobre la moralidad en lo referente a la
sexualidad.
El primero, es que “Dios ha querido la sexualidad para que sea
configurante de mi personalidad”, de tal forma que es un modo de ser que afecta
a las cuatro dimensiones de la persona: biológica, psicológica, sociológica y
espiritual.
En segundo lugar, “Dios ha creado la sexualidad como un vehículo
de expresión de amor como una manera de decir con el cuerpo lo que mi alma
expresa”. En consecuencia, trasciende la mera dimensión física.
En tercer lugar, está el criterio de la sexualidad abierta la
transmisión de la vida, por el que “Dios, el creador de la vida, puede hacer
que ese acto de amor sea fecundo”.
Mons. Munilla denuncia que “la
ideología de género se ha cargado las tres”, eliminando el
componente integrador de la sexualidad, reduciéndolo como expresión y limitando
su potencialidad procreadora.
4.
Batalla del lenguaje
Monseñor Munilla expone que “detrás de la ideología de género hay
una batalla del lenguaje”, que se expresa en algunos conceptos clave, entre
ellos.
Así, la palabra matrimonio fue utilizada por la ideología de
género “únicamente para introducir el ‘matrimonio igualitario’ gay”, pero fuera
de eso, se habla de “parejas”. En definitiva, “la palabra matrimonio interesó
para confundirla”.
Por otro lado, se ha sustituido la procreación por la
reproducción. Mons. Munilla aclara que la reproducción es propia de los
animales, pero no de los seres humanos.
“La palabra procreación hace referencia a la Creación. El hombre
es creado por Dios. Cada vez que el ser humano es engendrado, Dios infunde el
alma humana allí donde el cuerpo humano está siendo engendrado por la unión del
espermatozoide y el óvulo”, detalla.
Otro concepto tergiversado por la ideología de género es el de
familia, que suele hablar de “familias”, de tal manera que “parece que estamos
siendo más pluralistas, más abiertos”, ironiza el Prelado, cuando “lo que
estamos pretendiendo es sencillamente manipular lo más sagrado que existe”.
Mons. Munilla también apunta otro concepto menos específico de la
ideología de género, pero que también forma parte de la batalla del lenguaje.
Se trata de la sustitución del “bien
común” por el llamado “interés
general”.
El Obispo de Orihuela-Alicante subraya en este sentido que
“el bien común es
que lo que es bueno para todos” porque “hay un bien objetivo que tiene que ser
bueno para todo el mundo, porque la verdad no puede ser mala para nadie”. Sin
embargo, añade el Prelado, “como no queremos la verdad, hablamos de interés
general”.
5.
Del relativismo a la dictadura del relativismo
Para Mons. Munilla, una de las claves de la difusión de la
ideología de género es la “clara intromisión de las autoridades públicas que se
han puesto al servicio de ella”. Este proceso es considerado por el Prelado
como un cambio cualitativo que ha consistido en “el salto del relativismo a la
dictadura del relativismo”.
El Obispo de Orihuela-Alicante denuncia a este respecto que “hay un pensamiento
que ahora se impone a todo el mundo” que conlleva incluso “fuertes multas” y
que pretende que tal ideología sea considerada como obligatoria.
“Esta crisis no podría estar llegando a donde está llegando sin
una complicidad muy grave de las de las instituciones públicas”, subraya el
Prelado.
6.
Secularización
Sin embargo, el avance de la ideología de género no es sólo
cuestión de las instituciones públicas. La secularización de
las sociedades occidentales ha permitido “un vacío que este tipo de ideologías
pasan fácilmente a ocuparlo”.
“Difícilmente la ideología de género hubiese cogido tanto espacio
en tan poco tiempo si no hubiese encontrado una sociedad secularizada”, lamenta
el Prelado porque “el hombre secularizado, desvinculado, desenraizado es mucho
más fácilmente manipulable”.
Mons. Munilla enfatiza que “sería imposible que esta crisis de
pensamiento hubiese ocurrido si no hubiese sido por la progresiva
secularización de una sociedad que se ha encontrado sin defensas” ante lo que
considera “un montón de barbaridades” derivadas de la ideología de género.
7.
Intrusismo educativo
Mons. Munilla advierte de que la imposición de la ideología de
género tiene una expresión especialmente relevante en el plano educativo donde
se produce “un intrusismo tremendo en el que se está violentando el derecho de
los padres sobre la educación de sus hijos”.
8.
Falta de movilización social
Pese a configurarse como una amenaza tan evidente, el Obispo de
Orihuela-Alicante denuncia que “uno
de nuestros dramas es la poca resistencia social” de tal forma
que las acciones basadas en la ideología de género “van poco poco a poco
sucediendo” mientras que “vamos tragando, tragando y tragando”.
“La ideología de género no es una tendencia social espontánea no
está siendo muy artificialmente generada”, añade sobre esta cuestión.
A su juicio, “debe
existir entre nosotros más movilización porque llega un
momento en que para movilizarnos no sé qué tiene que pasar. Ya nos tragamos
todo. Parece que nuestra capacidad de resistencia ya es muy limitada”.
9.
Iglesia, denuncia y anuncio
Sobre el papel de la Iglesia respecto de la ideología de género,
Mons Munilla asegura que no se puede limitar a denunciar, “hay que hacerlo”,
sino que además hay que “ser profético”.
En concreto, el Prelado reconoce que “debiéramos de ser más valientes”
sin olvidar que “nuestra palabra tiene que ir acompañada de mostrar el verdadero rostro del amor”.
Por último, el Obispo de Orihuela-Alicante considera que la
Iglesia debe “pedir a los gobernantes que no se sometan a grupos de presión
internacionales”. A este respecto, puntualiza además que “también la derecha en
gran medida en Europa se somete” a esas presiones.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa