El Arzobispado de Santiago de Compostela (España) se ha visto obligado a recordar que la supuesta ordenación de una mujer es “ilícita e inválida”, por lo que ni ella ni quienes la siguen “celebran válidamente los sacramentos ni están en comunión con la Iglesia Católica”
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| Imagen referencial. Crédito: Flickr deLennart Takanen (CC-BY-NC-ND-2.0) |
El pasado fin
de semana el diario digital El Español publicó una entrevista con Cristina
Moreira, a la que presentó como “primera española en oficiar misa y casada con
un cura”.
El diario
asegura que Moreira “oficia su misa católica, apostólica y romana cada vez que
puede” en un local. “Aquí la celebro todos los domingos. Y más días si me
apetece. Nadie puede separarme de este sacramento porque yo soy ministra de
este sacramento”, presume Moreira.
En el local se
reúne con la llamada Comunidade Cristiá del Home Novo (comunidad
cristiana del hombre nuevo), que se define en las redes sociales como “una
comunidad de base de organización laica y democrática, situados en el
humanismo cristiano y en la galleguidad”.
Además,
aseguran que “hacemos celebraciones eucarísticas; conocemos su Palabra.
Adoramos a Dios, que nos viene a liberar y sanar, que ama y acoge a sus hijos
sin exclusión”.
Al parecer este
grupo alcanza la quincena de miembros, pero tienen planes para crear en
septiembre “una capilla inclusiva”, especialmente dirigida a personas
identificadas con las siglas LGTBI.
En la
entrevista también se afirma que Moreria está casada, tanto por la vía civil
como por la canónica, con el P. Victoriano Pérez, sacerdote incardinado
en la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol. Según detalla el diario, el sacerdote, ni
habría pedido la secularización ni habría sido “suspendido a divinis por
el arzobispado”.
ACI Prensa está
a la espera de que el Obispado de Mondoñedo Ferrol confirme la situación
canónica del P. Victoriano Pérez.
Un misterioso
Obispo varón sin identificar
La
Archidiócesis de Santiago de Compostela, que ha tenido que salir al paso de las
apariciones públicas de esta mujer en el pasado, subraya que la llamada
ordenación de Moreira hay que darla por “supuesta” ya que “no consta ni el
Obispo católico, ni el lugar, ni la fecha”.
En todo caso,
el Arzobispado considera que “se habría atentado la ritualización del
Sacramento”. En conclusión, la pretendida llegada de esta mujer al sacramento
del Orden en el grado del presbiterado “es ilícita e inválida” y, por tanto, la
coloca fuera de la comunión eclesial junto a sus seguidores.
En la página de
Facebook de esta agrupación se explica, en una entrada del 20 de mayo de 2020,
que Moreira es “presbítera según el rito católico romano, ordenada en la sede
de la Asociación de Presbíteras Católicas (ARCWP siglas inglesas) por la obispa
Bridget Mary Mehan que heredó la sucesión apostólica de manos de un obispo”.
Esta obispa,
cuyo apellido es Meehan, no Mehan, habría alcanzado la dignidad episcopal en
abril de 2009 en Santa Bárbara (California, EEUU), siendo la primera en
hacerlo. No se especifica el nombre del supuesto obispo católico que la habría
ordenado.
En el sitio web
de ARCWP Moreria aclara que fue presuntamente ordenada “diácono en 2013 y
sacerdote en 2015”, por Meehan.
La ARCWP afirma
en su sitio web que sus miembros “tienen órdenes válidas” porque “nuestros
primeros obispos fueron ordenados por un obispo varón en sucesión apostólica”,
pero no dan su nombre.
“Esperamos que
el Papa Francisco trace un nuevo camino hacia la igualdad humana en nuestra
iglesia al abrir todos los ministerios a las mujeres. Si las mujeres fueran
sacerdotes, veríamos el fin de la política de la iglesia sobre la
anticoncepción”, añaden.
San Juan Pablo
II, sacerdocio y mujer
El Arzobispado
de Santiago de Compostela recuerda además que el sacerdocio no es un
privilegio, sino un ministerio que tiene una misión determinada cuyo
garante es la sucesión apostólica.
Así mismo,
subraya que San Juan Pablo II “descartó toda posibilidad de debate dentro de la
Iglesia sobre la posibilidad de aceptar el sacerdocio femenino” porque el mismo
Cristo fue quien “determinó que fueran varones quienes ejerzan este
ministerio”.
“La Iglesia no
tiene de ninguna manera la facultad de darle a las mujeres la ordenación
sacerdotal, y esta sentencia debe ser considerada de modo definitivo por todos
los fieles de la Iglesia”, recuerda San Juan Pablo II en la carta
apostólica Ordinatio Sacerdotalis.
En el
comunicado se hace también presente que esto no significa “que la mujer no sea
una parte fundamental en la Iglesia” y que tiene regulado el acceso a varios
ministerios y servicios instituidos como el lectorado, el acolitado o el de
catequista.
También se hace
memoria de que el Papa Francisco en las cartas apostólicas Spiritus Domini y Antiquum
Ministerium “posibilita el acceso de las mujeres a estos ministerios”,
pero no al sacerdocio porque “son esencialmente distintos”.
Por Nicolás de
Cárdenas
Fuente: ACI
Prensa
