Los vecinos de este pueblo perteneciente a la diócesis de Zamora han decidido llevar a cabo distintas iniciativas para salvar su iglesia parroquial que está muy deteriorada
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Iglesia parroquial de Riego del Camino. Dominio público |
Así ha ocurrido en este
pueblo a medio camino entre Zamora y Benavente, una localidad pequeña, pero que
cree en sus posibilidades y que se ha puesto manos a la obra para iniciar la
recuperación de su iglesia parroquial. Viendo lo que ya han sido
capaces de hacer, es cuestión de esperar a que se cumpla definitivamente el
sueño de devolverle la consistencia al espacio que acompañó a tantos vecinos en
sus momentos más sagrados.
Y es que, de un tiempo a esta parte, en eso andan empeñados los lugareños de esta parroquia. Fue Don Santiago, el párroco recién jubilado, el que dio la señal de alarma al observar que el viejo templo en el que sirvió pastoralmente durante casi dos décadas demandaba una actuación integral que permitiese asegurar su estructura. Trasladó la situación a los responsables diocesanos que, tras los trámites oportunos, consideraron prioritaria una actuación en su debilitada estructura.
De
este modo, se incorporó el proyecto de restauración en el convenio que la
Diputación firma anualmente con el Obispado y ambas instituciones, al 50%, ya
están buscando vías de solución a un templo que, desde siempre, fue mantenido
con extraordinaria generosidad por los propios vecinos del pueblo. Tal y como apunta
Ortega Vicente, administrador parroquial y oriundo del lugar, “la
gente del pueblo siempre cuidó su iglesia: interviniendo en retejos, arreglando
el suelo e incluso en la restauración del retablo; Otros como
Pedro, el carpintero, detectó y trató el problema de termitas, o Miguel, el
herrero jubilado y autor de algunas obras para la Semana Santa de Zamora,
regaló y colocó la veleta que corona la iglesia”.
La iglesia cerró al culto
Conocido el problema,
se decidió cerrar la iglesia al culto. Durante un año y medio, el medio
centenar de vecinos que asistían asiduamente los domingos a misa tuvieron que
celebrar en las antiguas escuelas del pueblo. Desde diciembre de 2021, sin
embargo el templo volvió a acoger a la comunidad que en estos meses dobla su
participación en el culto, tal y como explican Edgardo y Ortega, sus
administradores actuales. No obstante, reconocen que “pese a los problemas estructurales quienes
participan en las celebraciones no corren riesgo porque la zona está
debidamente perimetrada y es segura para todos”.
En línea con los nuevos aires que la Iglesia vive a nivel universal, y que particularmente llegan también con fuerza a las iglesias particulares como la de Zamora, la comunidad parroquial creó una comisión para abordar la recuperación integral del templo. Míkel, Jesús, Pedro y Felipe fueron los elegidos y, junto a los dos jóvenes sacerdotes, ya han puesto en marcha diferentes actividades para recaudar fondos, vigilar el estado del edificio y darle cobertura suficiente a quienes abordarán las reparaciones necesarias.
A día de hoy, en torno a algunas fechas
significadas del calendario litúrgico como Semana Santa, el Cristo de la Vera
Cruz o San Antón, la Comisión ha organizado comidas de
fraternidad, bailes, rifas e incluso las señoras del pueblo han elaborado
manualidades para ponerlas a la venta y aumentar la hucha. Todo
con el objetivo de sumar esfuerzos para contribuir a la recuperación de su
iglesia parroquial.
Actividades para recaudar fondos
Las diferentes
actividades han reportado cerca de 4000€, una cantidad todavía pequeña, pero
que desde la comisión esperan incrementar en breve cuando los hijos del pueblo
regresen a Riego durante el mes de agosto. Porque la iglesia es de todos y a todos
compete mantenerla en el mejor estado, no solo a los que durante el año viven
en el pueblo sino a también a quienes se criaron en Riego y, por unas razones u
otras, hoy solo regresan al reclamo de la fiesta, de la familia o del descanso.
Una iglesia parroquial
en pie es una bonita manera de mantener vivas las raíces de un pueblo. Y en eso
están los de Riego del Camino. Una buena manera de entender la sinodalidad y la
pertenencia a una comunidad cristiana y a la tierra que les vio nacer.
Fuente: ECCLESIA