Cambiando la mirada
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Siempre le
encontramos un “pero”… Siempre, en cualquier circunstancia, hasta en los días
más señalados, descubrimos algo que nos demuestra que no existe un día
perfecto.
Si estamos en
verano y de vacaciones, pues hace demasiado calor; si es invierno, que hace
demasiado frío; si estamos estudiando, que nos falta tiempo o no se han
explicado del todo bien; si estamos trabajando, que nos estresa la acumulación
de cosas que sacar…
Pero mientras
rezaba hablando con el Señor sobre esto, comprendí por qué nos sucede esto. Es
que no solo es una reacción humana, sino más bien es que hemos sido diseñados
para algo mucho más grande, para la eternidad, y por eso aquí parece que nada
nos termina de satisfacer del todo.
Sin embargo, sí
que hay algo que podemos disfrutar aquí en la tierra pero que pertenece al
cielo, y es el Amor. Es el Don que el Señor nos hace para colmar nuestro
corazón y para vivir precisamente para amar. Es lo que impregna cualquier cosa
que hagamos y estemos donde estemos para que todo cobre un sentido nuevo.
Y, por nuestra
parte, nuestra respuesta más cercana a lo que experimentaremos en el cielo es
la acción de gracias y la alabanza. Porque puede que un día no sea todo
“perfecto”, pero siempre, siempre tendremos mucho más por lo que estar
agradecidos, y alabar al Señor por sus Dones.
Nosotros lo
recibimos todo de Él, y nuestra mejor respuesta es acogerlo, agradecerlo y
alabarle por ello.
Hoy el reto del
amor es vivir el día desde la alabanza. Comienza tu día dando gracias al Señor
por lo concreto, por lo que sientes como un regalo, por lo que tienes y por lo
que puedes disfrutar, porque la realidad es que no necesitamos que todo sea
perfecto sino que necesitamos pedirle esos ojos que puedan ver tanto que Él nos
da.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
17 julio
2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
