Junto con el titular de León, los cardenales integran la llamada comisión de nombramientos y el viaje a Roma se ha producido con el Nuncio ausente
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El Papa y el primer grupo de Obispos de España en visita ad Limina en 2021. Vatican News |
Según
intensos rumores, confirmados posteriormente por fuentes romanas, a media tarde
de ayer, en torno a las 15.30 horas, los cardenales Juan José Omella, Carlos Osoro y Ricardo Blázquez, junto con
el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, se encontraban en Santa Marta
para ser recibidos por el Papa Francisco.
La
presencia del obispo de León en esa reunión la convertía en algo más que una
visita de los cardenales españoles, sin el titular de Valencia, Antonio
Cañizares, al Papa.
Se trataba de una cumbre de trabajo de la famosa comisión española de nombramientos
de Obispos con el Papa Francisco, impuesta al Nuncio de Su Santidad.
El
obispo de León había aparecido por la mañana visitando la sede de la Secretaría
del Sínodo, en una foto con el obispo español, el agustino Luis Marín de San
Martín.
Fuentes
conocedoras de la existencia de la reunión apuntan que los cardenales llevaban
al Papa una lista cerrada de nombramientos para las diócesis españolas, con un
plan de aplicación y con perfiles que nunca habrían sido apoyados en el proceso
ordinario de nombramiento de ordinarios.
Incluso
hay otra fuente romana que señala que para preparar ese diseño se contó con la
opinión del jesuita P. Germán Arana, que
se encuentra, en los últimos meses, con las facultades mermadas.
En contra de lo que se había dicho, el arzobispo de Valladolid, cardenal
Ricardo Blázquez, sí ha estado presente en esta reunión de la Comisión de
nombramientos con el Papa.
Este
encuentro se ha producido, además, cuando el Nuncio de Su Santidad en España, Bernardito
Cleopas Auza, se encuentra a miles de kilómetros de
Madrid, en un viaje que tenía previsto desde hace meses.
La Santa Sede no confirma ni desmiente las audiencias privadas del Santo Padre.
No puede haber confirmación oficial del encuentro.
Algunos
obispos españoles, preguntados por Religión Confidencial, señalan
que “si se confirma la existencia de la reunión, de la que no se informó a los
obispos en la Conferencia Episcopal pasada, estaríamos ante un órdago de la
cúpula de los cardenales al procedimiento ordinario de nombramiento de obispos
en España, al trabajo del señor Nuncio, y a los principios de Sinodalidad que
ha traído el Papa Francisco”.
Si
el Papa asume, sin la criba de la Congregación de obispos o de los resultados
de las consultas a los obispos españoles y a otros miembros de la Iglesia, lo
planteado por los miembros de esta comisión, gran parte del trabajo del Nuncio
en España se vería deslegitimado. Se estaría reduciendo su presencia a la mera
misión de relación externa con el Estado.
En
las vísperas de este encuentro, cuando aún era un rumor, fuentes romanas
apuntaban que uno de los puntos de la urgencia con la que los cardenales
españoles solicitaron ver al Papa era la divergencia entre las informaciones
que proceden de la Nunciatura y las que ofrecen los cardenales españoles, y
otros informantes privados, sobre los candidatos al episcopado y sobre la
provisión de determinadas sedes.
Este
complicado proceso explicaría el retraso que sufre el nombramiento de nuevos
obispos en España.
Sobre
la mesa del Papa se habría puesto un plan, una vez se proceda a la sustitución
de Valladolid, que algunos califican como “inminente”, para los cambios en las
archidiócesis de Granada, Santiago de Compostela y Valencia.
Madrid
esquivaría el nombramiento de arzobispo con esta nueva propuesta de los
cardenales que, en algunos puntos, no parece concordante. El cardenal Blázquez
habría puesto objeciones a algunas propuestas del resto de los miembros de la
Comisión.
Tarde
o temprano sabremos si esta visita ha producido sus efectos. Lo que parece
indudable es que, a partir de lo que ha pasado ayer por la tarde, el rumbo de
la Iglesia en España para el futuro ya está decidido.
Fuente: ReligiónConfidencial