La Pascua de Cristo nos otorga el don del amor maduro, así como la verdadera libertad que se traduce en la capacidad de ser dueños de nuestra voluntad y siervos de nuestra conciencia"
![]() |
Mons. Munilla, Obispo de Orihuela Alicante. Dominio público |
En un artículo publicado tras celebrar su
primera Vigilia Pascual como obispo de Orihuela Alicante, detalla cómo esta
fiesta puede traducirse en tres
claves concretas de sanación de los males de nuestro tiempo.
1º Sanación de heridas
interiores
Y el primero, explica, es "la proliferación de heridas
interiores y afectivas" como consecuencia de la quiebra familiar y psicológica capaces
de "arrastrarnos a la decepción y la desconfianza".
"La familia se ha desestructurado hasta
límites nunca vistos, la sociedad del bienestar nos ha hecho frágiles y
vulnerables, y lo cierto es que nunca habíamos alcanzado un índice tan grande
de fracturas psicológicas", menciona.
Sin embargo, pese a que las "nuevas ideologías"
traten de convertir estas "heridas en pulmones", la larga
experiencia de Munilla le permite constatar que de ellas "solo se respira
desencanto y frustración". El narcisismo se muestra, por último, como "la
consecuencia inevitable generada por la carencia de un amor maduro y
estable".
¿Puede la Resurrección sanar estar heridas?
Para Munilla, este sufrimiento colectivo encuentra su origen en que "no somos capaces de amar desde la
cruz" y precisamente por ello, la Pascua de Jesucristo "se
convierte en la escuela
divina del amor humano".
"No es casualidad que el Evangelio nos pida
el amor al prójimo yal enemigo; ya que nuestro enemigo suele ser nuestro
prójimo. Por ello, el
perdón a nuestros enemigos se convierte en la condición para poder amar a fondo perdido. ¡Solo
la gracia del resucitado nos permite amar como si nunca hubiésemos sido
heridos!", explica.
2ºLiberación de
adicciones
Pero puede ocurrir que las heridas interiores no sean
identificadas. Es entonces cuando "recurrimos a aliviarnos en algún
refugio placentero" que degenera en adicciones como el alcohol, las drogas o los videojuegos.
En este sentido, se refiere especialmente a la pornografía, una
"pandemia adictiva" a la que 7 de cada 10 adolescentes están hoy "enganchados" y
que muchos ven por primera vez a los 12 años o antes.
"La Pascua de Cristo nos otorga el don del amor maduro, así como la verdadera libertad que se
traduce en la capacidad de ser dueños de nuestra voluntad y siervos de nuestra
conciencia", menciona.
3º Iluminación frente
al eclipse de la fe y la razón
Para Munilla, el último de los signos
reveladores de la presente crisis es "el eclipse de la fe y de la razón" surgido en el
momento en que Occidente "dio la espalda a la revelación cristiana".
Consecuencia de ello es, como muestra "el
currículo de una nueva Ley
de Enseñanza", que "el aprendizaje de la historia es trastocado
desde la llamada `memoria democrática´, que la filosofía es suplida por `valores cívicos´ y que la religión es
arrinconada".
Solo abriéndonos a la Revelación contenida en
las Sagradas Escrituras, concluye, "descubrimos la superioridad de la Verdad frente
al relativismo, de la Bondad frente al mero emotivismo y de la Belleza frente a
la crisis estética. ¡Feliz Pascua de Resurrección a todos!".
José María Carrera
Fuente: ReL