La mayoría de los católicos de Ucrania pertenecen al rito bizantino, con el arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk como pastor, líder de la mayor de todas las iglesias católicas orientales en comunión con Roma.
Un sacerdote grecocatólico de la región de Kiev celebra la Divina Liturgia bizantina en un sótano antibombas el último domingo de febrero |
En
el post de Facebook se lee: “La
iglesia está con su pueblo. ¡Los sacerdotes de la Archieparquía de Kiev están
en los refugios junto con sus fieles sirviéndoles espiritual y
socialmente!”
Muchos
de estos refugios son, precisamente, sótanos y almacenes de iglesias, parroquias o monasterios. Se
espera que por su condición de lugares sagrados no vayan a ser bombardeados. Eso
facilita que en al menos algunos refugios la mayoría de personas que se ocultan
sean vecinos ligados a la parroquia.
El arzobispo mayor predica la
resurrección
El
mensaje de Shevchuk el domingo por la mañana buscaba animar a todos tras una
noche de bombardeos y proponer el fuerte simbolismo del domingo como día de
resurrección.
“¡Saludos
desde el Kiev ucraniano! Hoy es domingo 27 de febrero de 2022. Hemos sobrevivido
a otra noche horrible. Llega el día, llega la mañana. Después de la oscuridad viene la luz, así como después de
la muerte viene la resurrección, que todos hoy celebramos
radiantemente”, dijo el Prelado.
El
sacerdote informó que si bien muchos fieles de Ucrania “celebrarán a Cristo
Resucitado, los residentes de Kiev no podrán ir a la iglesia debido al toque de
queda impuesto por el gobierno, que ordena a todos que se queden en casa ante
la amenaza a sus vidas” que representan los enfrentamientos militares.
Shevchuk
aseguró entonces: “La Iglesia vendrá a la gente. Nuestros sacerdotes
descenderán al subsuelo, descenderán a los refugios antibombas, y allí
celebrarán la Divina Liturgia ¡La Iglesia está con su pueblo!”.
“La Iglesia de Cristo lleva al Salvador Eucarístico a quienes están pasando por momentos críticos en su vida, que necesitan la fuerza y la esperanza de la resurrección”, agregó.
El
arzobispo da la gracias a todas las personas que defienden y ayudan a Ucrania,
al gobierno, al ejército, y en especial, al Servicio Estatal de Emergencias de
Ucrania, que están apagando “cientos de incendios en toda Ucrania”.
Confesarse y comulgar por los que no
podrán hacerlo
Agradeció
la oración de cristianos y obispos de todo el mundo y animó a los cristianos a
ir a misa, confesarse y comulgar por aquellos que no pueden hacerlo.
“Me gustaría pedir a todos aquellos
que tienen la oportunidad de ir a la iglesia: ¡id a la Divina Liturgia! Hoy, ve
a la Confesión. Recibid todos la Comunión”, dijo. Animó también a “ofrecer
la Sagrada Comunión por nuestros soldados”.
“Hoy
nuestra vida está en sus manos. Ofrezcamos por los heridos, por los desanimados, por los
refugiados que están en las carreteras durante esta guerra torcida en
Ucrania”, concluyó.
P.
J. G.
Fuente:
ReL