Rechazo a "todas las leyes y prácticas que atentan contra la vida humana así como su financiación e imposición ideológica”
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| Aciprensa |
Miles de
personas participaron en la Marcha por la Vida celebrada hoy domingo 27 de
marzo en Madrid (España). El recorrido de la marcha comenzó a las 12 am en el
cruce de la calle Serrano y calle Goya y discurrió hasta llegar a la Plaza de
Cibeles.
En la Plaza de
Cibeles se instaló un escenario en el que tuvo lugar el acto central de la
marcha. Allí los organizadores del evento precisaron que esta manifestación
pretende recordar que “la vida debe ser cuidada desde su concepción hasta su
muerte natural y que se deben aprobar leyes justas”.
Durante la
lectura del manifiesto se recordó que "todo ser humano tiene derecho a la
vida y a ser tratado como merece por su dignidad, desde su concepción hasta su
muerte natural”.
También
subrayaron que con manifestaciones como esta pretenden "mostrar la
grandeza de la cultura de la vida que es generosa, acogedora, constructiva,
alegre, que cura heridas y no se rinde”, además expresaron su rechazo a
"todas las leyes y prácticas que atentan contra la vida humana así como su
financiación e imposición ideológica”.
En el
manifiesto también se exigió que "se cuenten todos los horrores, los
intereses y todas las estrategias que utiliza la abominable la cultura de la
muerte".
"Exigimos
que no se nos engañe más, que no se torture a las mujeres, a las madres a los
padres de estos niños, y que no se cambie nuestra sociedad y se proteja a
nuestras familias”.
Los médicos por
la vida destacaron que los profesionales sanitarios están “para salvar vidas y
no para quitarlas”, también animaron a que los sanitarios “luchen por la vida
de sus pacientes y que los avances médicos “lleguen a todos sin excepción”.
Durante la
celebración del evento central de esta Marcha por la Vida también se ofrecieron
algunos testimonios, especialmente centrados en el rechazo a la recientemente
aprobada ley de la eutanasia y la próxima reforma de la ley del aborto que
obligará a los médicos a practicarlos también a menores.
El primero de
estos testimonios fue ofrecido por el presidente del Colegio de Médicos de
Madrid, el doctor Manuel Martínez Sellés que explicó que todos los médicos
tienen "derecho a la objeción de conciencia" y que el código
deontológico médico es “especialmente estricto a la hora de defender la vida”.
El médico
subrayó además que “el ser humano es un fin en si mismo, desde la concepción
hasta la muerte, y el médico está obligado en cualquiera de sus actuaciones a
salvaguardar la integridad de las personas que están bajo sus cuidados”.
Martínez-Sellés
también resaltó que el código deontológico médico prohibe explíctiamente la
eutanasia ya que precisa que el médico nunca provocará intencionadamente la
muerte de sus pacientes, ni a petición expresa de ellos y por eso exigió que
“de verdad cuidemos a los enfermos, no los matemos”.
En relación a las recientes leyes aprobadas en España que obligan a que los médicos practiquen la eutanasia y el aborto, Martínez-Sellés recordó que “no pueden obligarnos porque nuestra objeción de conciencia está garantizada en la Constitución de España y en la Carta Europea de Derechos fundamentales”.
“Los médicos
pedimos que nos permitan cuidar, paliar, y atender. Nos dedicamos a eso y no a
matar”, destacó el presidente del Colegio de Médicos de Madrid.
La familia
Bocanera dio otro de los testimonios en esta Marcha por la Vida. Ellos tienen
dos hijas biológicas y desde hace 14 años son familia de acogida de niños con
discapacidad, además de formar parte de un programa de acogimiento de urgencia
de niños de entre 0 y 3 años. En estos años han acogido a 4 niños con
diferentes necesidades.
“Estamos
agradecidos a las mamás de estos 4 niños que decidieron apostar por la vida de
sus hijos con discapacidad, aunque tenían todas las papeletas para no estar en
este mundo", aseguró la familia Bocanera.
"Les damos
las gracias a estas madres que se atrevieron a tener a sus hijos aunque no
podían cuidar de ellos, y los dieron en acogida para que otros, para que
nosotros, pudiéramos cuidar de ellos y aprender de ellos todos los días”,
agregó.
El último
testimonio lo ofreció Alina, una joven ucraniana que vive desde hace años en
España y participa en las labores de rescate en las puertas de los abortorios.
Ella destacó que “las mujeres son presionadas para abortar, por eso hay que
ofrecerles ayuda y apoyo”.
“Lo llaman
derecho a abortar, pero en realidad las madres queremos el derecho de tener
ayudas para sacar a nuestros hijos adelante”, subrayó la joven ucraniana quien
también dirigió un mensaje a las mujeres que ya han abortado, a quienes les
pidió “unirse a movimiento provida para salvar a bebés y dar el apoyo que
vosotras no pudisteis recibir”.
El acto terminó
con un minuto de silencio en el que se recuerda a los niños no nacidos,
víctimas del aborto.
Durante esos 60
segundos, en esta ocasión se realizó una ecografía a una madre embarazada, una
mujer ucraniana recién llegada a España huyendo de la guerra en su país, y se
escuchó el latido en vivo del pequeño que está por nacer.
Por Blanca Ruíz
Fuente: ACI
Prensa
