Un intercambio
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En una conversación
con una hermana de las mayores, me intentaba convencer de lo bueno que sería
que aprendiera a coser:
-Israel, por lo
menos lo básico…
-Mira, vamos a
hacer una cosa: cuando necesites, te arreglo el ordenador, te dedico tiempo
para ayudarte con un programa, o lo que necesites… pero lo de coser… os lo dejo
a vosotras que lo manejáis muy bien.
Nos entró la
risa a las dos y la conversación quedó como en el aire… (sé que algún día
volverá sobre ella).
Pero luego, en
la oración, el Señor me abrió los ojos a descubrir que el intercambio es muy
bueno. No se trata de interés, sino de Amor. A mí me admiran las maravillas que
ellas saben hacer, pero para mí lo veo imposible; sin embargo, con otras cosas
a ellas les sucede al revés.
Él me lo mostró
señalándome Su Cruz: ahí se ha dado el admirable intercambio en el que Él se
entregó por mí, dándome Su Vida, entregándome Su Espíritu. Pero, ¿Él me pide
algo a cambio? Sí, que le entregue mi pecado, mi debilidad, aquello que me
pesa… porque, lo que resucita con Cristo, es aquello que muere con Él en su
Cruz. Cuando yo se lo entrego, le abro mi libertad para que Él pueda morir y
resucitar por ello.
Este es el
intercambio que nos salva, que nos hace libres y nos regala una Vida nueva, en
la que se nos otorga el don de poder vivir despreocupados de nosotros mismos, y
entregando los Dones que hemos recibido a los demás.
Hoy el reto del
amor es hacer un intercambio. Cuando lleguemos al Cielo se nos llenará el
corazón de una inmensa Alegría al descubrir todo lo que Cristo ha hecho por mí…
pero mientras llega ese día, vive este día dando a los demás aquello que antes
has recibido, y acoge de ellos con gratitud lo que para ti es más difícil.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
20 febrero 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma