Una vez más el Papa se une, a través de su cuenta en Twitter @Pontifex, a la campaña #RedHandDay lanzada por la ONU, cada 12 de febrero, para luchar contra el Uso de Niños Soldado que afecta a miles de niños y niñas en todo el mundo
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El objetivo es
consolidar la responsabilidad social y política de cara a este crimen en
detrimento de la infancia. "Cada niño soldado es un grito que se eleva a
Dios y acusa a los adultos que han puesto las armas en sus pequeñas
manos", escribe Francisco.
El
12 de febrero se conmemora el Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado,
una fecha establecida por Naciones Unidas para recordar a los niños que cada
día son reclutados para participar en conflictos armados aún vigentes en tantas
partes del mundo.
Luchar contra la explotación infantil
Es
imposible determinar con exactitud el número de menores reclutados pero
el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
estima que hasta 300.000 niños y niñas "participan actualmente en
grupos y fuerzas armadas con distintas funciones, como combatientes, cocineros,
mensajeros, espías o por motivos sexuales" y puntualiza que en
2020, más de 8.500 niños "fueron desplegados en escenarios de gran
hostilidad sufriendo estos abusos".
Algunos
de los países más afectados son Afganistán, Iraq, Burundi, Costa de Marfil,
Liberia, República Democrática del Congo, el Sur de Sudán, El Chad, República
Centroafricana y Somalia.
Ante
este panorama, la ONU denuncia que este reclutamiento es ilegal y supone una
grave violación de los derechos de la infancia.
De
ahí la importancia de luchar para acabar con esta lacra social, una compleja
misión que requiere un compromiso por parte de toda la sociedad.
El tweet del Papa
Siendo
plenamente consciente de esta situación, el Papa Francisco ha enviado hoy un
mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter sumándose
al hashtag #RedHandDay (en español Día de la mano
roja), símbolo con el cual la campaña contra el Uso de Niños Soldado busca
consolidar la responsabilidad social y política de cara a este crimen en
detrimento de los derechos humanos de los más pequeños.
"A
los niños soldado se les roba su infancia, su inocencia, su futuro y muchas
veces su propia vida", escribe el Santo
Padre, haciendo hincapié en que cada uno de ellos "es un grito que
se eleva a Dios y acusa a los adultos que han puesto las armas en sus pequeñas
manos".
Muchos no logran recuperar sus vidas
Si bien hay muchas organizaciones internacionales y
ONG que trabajan incansablemente para salvar a estos niños, la realidad
demuestra que todavía queda mucho por hacer y que lamentablemente, los daños
físicos y psicológicos a los que son sometidos estos pequeños dejan
consecuencias irreversibles: en el peor de los casos, su futuro permanece
truncado para siempre y jamás logran recuperar sus propias vidas.
Sofía
Lobos - Ciudad del Vaticano
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