Ni un palo, ni una piedra…
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer,
aprovechando el sol de medio día, fuimos a rezar el Rosario dando un paseo por
la huerta.
Mientras
caminábamos nos dábamos cuenta de que el agua que había en los cubos estaba
totalmente congelada, intentábamos romper la capa de hielo de distintas
maneras: con una tabla, con una piedra… y a lo sumo se resquebrajaba un poco,
pero no se deshacía.
No, no era la
manera; el hielo no necesita fuerza para volver a ser agua, solo se derrite con
el calor. Me quedé mirando al cubo con el agua helada y ¡cuánto de igual tiene
nuestro corazón!
Hay muchas
situaciones que van solidificando nuestro corazón: el miedo al rechazo, a que
te hagan daño, la decepción… y se crea ese hielo que parece nos protege, pero
que no nos deja amar y ser nosotros mismos.
Pero tú no eres
así, no eres ese hielo, y no dejes que te configure. Cristo es tu recinto
seguro, en Él está el calor que necesitas para volver a amar y dejarte amar sin
miedo. ¿Qué te impide volver a dejarte abrazar por Él? Encontrarte con Cristo
vivo es descubrir ese Calor que te sostiene y te invita a descansar en Él.
Jesús no te va a hacer daño, puedes confiar.
Y Cristo, ¿qué
necesita? Que confíes en Él y que le confíes todo lo que te hiela por dentro,
que dejes que Él asuma por ti esa responsabilidad muriendo y resucitando por
ello. Tu grandeza no está en ser fuerte, sino que pasa por tu debilidad, y en
ella acoger al Salvador. Abandonarse, confiar, es el acto primero del amor,
porque no hay defensas ni barreras, no hay hielo; solo confianza y descanso.
Hoy el reto del
amor es que dejes que Cristo derrita el hielo, que te dejes Amar por Él. Entra
en una iglesia, solo, sin prisa… en Él puedes confiar porque lo único que hace
es amarte y… déjate amar. Ábrele tu corazón, deja que hoy, aunque sea “un día cualquiera”
sea momento de recomenzar, de dejarte reconstruir en Cristo y permitirte ser
Feliz.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
19 enero 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma