Foto de archivo (Vatican Media) |
Con un mensaje,
el Papa acompañó la apertura del evento "Preparar el futuro, construir una
economía sostenible, inclusiva y regenerativa" celebrado este 12 de enero
en el Palacio de Letrán, y promovido por la Comisión vaticana para Covid-19 del
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Red Deloitte.
La fuerte invitación del Papa: es necesario un nuevo enfoque, se han perdido
demasiadas oportunidades
No
declaraciones de intenciones, ni mensajes sobre grandes principios, sino
compromisos concretos para que la economía y las finanzas estén al servicio de
las personas y de la Madre Tierra: que la medida del progreso sea la gente que
sale de la pobreza y trabaja con dignidad, y no la lógica del beneficio, de la
expansión y de la rentabilidad a corto y muy corto plazo. Con esta esperanza,
el Papa dirigió un mensaje a los participantes en el evento del 12 de enero en
el Palacio de Letrán, titulado "Preparar el futuro: construir una economía
regenerativa, inclusiva y sostenible", promovido por la Comisión Vaticana
para Covid-19 del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y
la Red Deloitte.
Nuevas injusticias
El
Papa pide preparar el futuro, basándose en la mejor ciencia disponible, con el
realismo del Evangelio y en solidaridad con los marginados. Y repite: no
saldremos igual de esta crisis. Saldremos mejores o peores, y lo que ocurra
dependerá de nuestro compromiso.
Lamentablemente,
dos años después del inicio de la pandemia, debemos admitir que hemos perdido
muchas oportunidades de cambiar nuestro enfoque. Estamos perpetrando nuevas
injusticias y desigualdades. El cuidado de nuestra casa común, la distribución
de vacunas, el aumento del hambre, la pobreza y el comercio de armas siguen
siendo prioridades y desafíos para todos. El mundo de la economía y las
finanzas tiene la importante responsabilidad de promover un cambio de paradigma
y ayudar a encontrar soluciones creativas.
Nuevos compromisos
Para
el Sumo Pontífice es necesario asumir compromisos concretos, teniendo como
criterio de éxito no los beneficios, la expansión y las ganancias a corto
plazo, sino el número de personas que salen de la pobreza extrema, y se
pregunta:
“¿Es tan difícil garantizar las condiciones para que
todos ayuden a transformar el mundo con su trabajo?”
Animando los participantes a “marcar la diferencia”,
al final de su mensaje el Santo Padre expresó su deseo que todos acepten la
responsabilidad de preparar un futuro diferente: de ahí partieron los trabajos
a puertas cerradas entre expertos y economistas en modo zoom y presencial, para
analizar el reto global de la pandemia, que ha puesto de manifiesto la
insuficiencia de los actuales sistemas económicos y sociales y ha transformado
las sociedades, y presentar nuevos modelos de economía que valoren la
naturaleza, las personas y la sociedad en su conjunto.
Vatican News