Una mirada
Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
En este tiempo
de visitas con mascarilla en el locutorio, hemos conocido a gente que quizá
volvamos a ver un día y sean diferentes a lo que imaginamos, pues solo nos
conocemos de “nariz para arriba”.
Pero, ¿sabes?,
hemos recuperado algo, y es el valor de la mirada. En una mirada encontramos un
modo directo e inmediato de expresar comunión y comunicación; puede decir más
que mil palabras; la entienden pequeños y mayores sin barreras de idiomas.
De hecho, más
que los ojos, ¿qué se nos queda? El modo en que hemos sido mirados. Hay miradas
que acogen, que consuelan, que alientan… en las que puedes descansar también
cuando son dirigidas a un desconocido con el que nos cruzamos.
¿Y la mirada de
Jesús? Es la mirada de Dios hecha humana, restaura las raíces más profundas del
que se deja mirar por Él. Y esto es la oración: dejarte mirar amorosamente y
acoger ese amor, ese cariño y complacencia que tiene el Señor contigo.
Pensamos muchas
veces con lógica humana y, cuando nos equivocamos o hemos cometido un error en
el pasado, tendemos a rehuir Su mirada; pero no, el Señor tiene una mirada
salvadora, una mirada que te abraza y te reconstruye; se sale de la lógica
humana.
Cristo te ama
infinitamente y se te da por completo para transformarte y, cuando uno ha
aprendido a dejarse mirar amorosamente, a orar de verdad, sabe también mirar
con amor a los demás.
Hoy el reto del
amor es que te sientes delante de un Sagrario en una iglesia y… te dejes mirar
por Él. No hagas nada más, solo deja que te dé con su mirada lo que necesita tu
corazón y, ya después, sal a la calle y que tus ojos transmitan ese Amor
recibido.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
01 Diciembre
2021
Fuente:
Dominicas de Lerma