Un sacerdote español advirtió sobre el peligro de poner “nuestro corazón” en el número de seguidores que se pueden tener en redes sociales
Imagen referencial. Crédito: Nathan Dumlao / Unsplash |
A través de
Twitter este 7 de noviembre, el P. Francisco Javier “Patxi” Bronchalo, de la
diócesis española de Getafe, cuestionó: “¿os imagináis a Jesús celebrando que
tenía 12 seguidores al empezar su vida pública? ¿Y 4 en la Cruz?”.
“Tener muchos
seguidores en RRSS (redes sociales) es como tener mucho dinero en el Monopoly”,
dijo, señalando a los billetes falsos usados en el popular juego de mesa.
“¿Dónde ponemos
nuestro corazón? Allí estará nuestro tesoro”, subrayó.
Días atrás, el
P. Bronchalo reflexionó sobre si los sacerdotes y religiosas que bailan en la
red social TikTok realmente evangelizan o, por el contrario, contribuyen “a una
infantilización de la fe”.
El sacerdote
español advirtió que las redes sociales “dan una imagen muy parcial de la vida
de las personas. Cada uno muestra lo que quiere mostrar. Esto es lo que hace
que haya quien se deprima viéndolas, al creer que la vida de los demás es ideal
y maravillosa. Y la suya no. Pero es mentira. Recuérdalo”.
Entre los
jóvenes que ven a sacerdotes o religiosas bailando en redes sociales, dijo, “a
algunos les gustará, a otros les hará gracia, a otros les saldrá burla y a
otros (muchos) les causará espanto”.
“A mí lo que me
preocupa es que haya jóvenes que crean que la vocación consagrada es eso. No lo
es. Eso es una distorsión”.
“A los jóvenes
os lo digo: ser sacerdote, ser monja, es aprender a amar propia la Cruz, eso
solo es posible si se aprende a amar al Crucificado, y al Crucificado se
aprende a amarle pasando tiempo con Él. No con likes”, subrayó.
El P. Bronchalo
dijo luego que “ser sacerdote, ser monja, es que ya no te perteneces, que
perteneces totalmente a Dios que es Amor, pero no un amor ñoño, sentimentaloide
y descafeinado sino un Amor real y fuerte, tanto que valemos su vida entera”.
“Y ya no nos
pertenecemos. Somos suyos. Con Él estamos en la prosperidad y en la adversidad,
en la salud y en la enfermedad. Ni los likes aduladores ni los haters
tocanarices son importantes. Importa Él”, resaltó.
Estas
vocaciones, subrayó, requieren de “fidelidad. Dios es fiel siempre, nosotros lo
intentamos cada día. Cada día es un nuevo SÍ al Señor, en la prosperidad y en
la adversidad, cada día un nuevo abrazo a la Cruz”.
Por David Ramos
Fuente: ACI
Prensa