El acto central será la Misa del Peregrino a las 11.00 horas en la catedral, que será retransmitida en directo por TRECE
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La 118ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española
(CEE) se clausura este viernes 19 de noviembre en Santiago de Compostela.
63 obispos españoles, dos administradores diocesanos y los dos vicesecretarios
de la CEE, acompañados del nuncio apostólico en España, Bernardito
C. Auza, peregrinarán hasta la ciudad del Apóstol con motivo del Año
Jubilar Compostelano.
Los obispos españoles viajan a Santiago
«como unos peregrinos más, en este Año Santo Compostelano», destacó el
cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la CEE
al comienzo de la Asamblea
Plenaria que concluye precisamente con esta peregrinación.
Ofrenda al Apóstol del cardenal Omella
El acto central será la Misa del
Peregrino a las 11.00 horas en la catedral, que será retransmitida en
directo por TRECE.
Los obispos accederán al templo, en torno a las 10.45 horas, por la Puerta
Santa para venerar, en la cripta, el sepulcro del Apóstol Santiago.
Presidirá la celebración eucarística
el arzobispo de Santiago, Julián
Barrio. Tras la lectura del Evangelio, el presidente de la Conferencia
Episcopal Española, cardenal Juan José Omella, hará la ofrenda al Apóstol
en nombre de los obispos españoles.
«Como unos peregrinos más»
Precisamente en el discurso
de la apertura de la Asamblea Plenaria, el cardenal Omella aseguró que «las
líneas de acción pastoral, todos los proyectos de nuestras Iglesias locales,
así como los gozos y sufrimientos de nuestro pueblo, de nuestras comunidades a
las que servimos, junto con el trabajo sinodal que nos ha propuesto el Papa
Francisco, los presentaremos al Apóstol Santiago».
«Sabemos que tenemos una gran tarea delante
de nosotros: sembrar la buena noticia del Evangelio a los hombres y mujeres de
nuestro mundo. Es una tarea hermosa y apasionante, aunque sabemos que nos
sobrepasa. Eso mismo le sucedió, según dice la tradición, al gran Apóstol
Santiago, pero la Virgen María, según esa misma tradición, le animó a seguir
adelante hasta dar testimonio de lo que «había visto, oído y tocado del Verbo
de la Vida». Pediremos al Apóstol que interceda por nosotros y a la Virgen
Peregrina que nos proteja. Iniciaremos esa peregrinación con el saludo de los
peregrinos a lo largo de los siglos: «¡Ultreia…. Suseia…. Santiago!», concluyó
en su discurso.
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