Tiempo de espera
| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Empezamos este
tiempo tan bonito que es el adviento. Me gusta mucho, porque todo habla de
esperanza y te llena el alma de vida.
Una expresión
que escucho mucho es: “tiempo de espera”. Así se define, muchas veces, el
adviento. Me daba cuenta de que en la espera hay dos caminos. El primero es
esperar, sin más, a que llegue el día. Una actitud de ver cómo van pasando las
horas y los días esperando el acontecimiento. Diríamos que “matamos el tiempo”.
El otro camino es la espera vivida como una oportunidad para prepararte para la
llegada de lo que anhelas y deseas, porque lo amas.
Cuando sabemos
esperar es porque hay amor detrás. En la espera descubres cómo esa persona te
importa, qué supone en tu vida, qué lugar ocupa… En la espera, el amor te
muestra qué eres tú para la otra persona, qué le aportas, qué descubre en ti.
La espera confiada nos capacita para poder entregarnos a los demás.
María es la que
supo esperar confiando, viendo una oportunidad para prepararse a recibir a
Jesús. Pero el secreto de María fue vivir el día a día, su presente, como su
único momento. En cada momento, Su corazón hablaría con Dios. En su diálogo
constante le preguntaría, le daría gracias, le alabaría. Ella vivía como único
cada minuto que pasaba con Jesús.
Muchas veces le
he preguntado a María cómo vivió el momento de la espera, estos meses donde iba
viendo que era realidad lo que el Ángel le anunció, que todo se cumplía.
El amor es el
que hacía posible que todo se llenara de luz y vida. En la espera, Ella no se
llenó de razones ni de preguntas. Esperó confiada y fue preparando todo lo
necesario, y así llegó al momento tan esperado.
Hoy el reto del
amor es mirar a María. Pídele que te enseñe a esperar desde el amor, que no
dejes pasar las horas o los días sin más, que cada día sea una oportunidad para
amar. Reza alguna oración que te sepas a María.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
30 Noviembre
2021
Fuente:
Dominicas de Lerma