CARLOS DE FOUCAULD SERÁ CANONIZADO EL 15 DE MAYO

Al sacerdote, conocido por ser un padre del desierto, lo acompañarán otros seis beatos, muchos de ellos fundadores de congregaciones

Carlos de Foucauld. Foto: CNS
El Vaticano ha anunciado este martes que el próximo 15 de mayo será canonizado Carlos de Foucauld junto a otros seis beatos. La fecha no pudo se fijada en el consistorio público ordinario del pasado 3 de mayo, presidido por el Papa Francisco y que aprobó la canonización, por causa de la pandemia.

En aquel consistorio, el Pontífice destacó la «vida cristiana y ejemplar santidad» de los futuros santos y destacó a Carlos de Foucauld, sacerdote diocesano, «pobre entre los pobres» y a Maria Francisca di Gesù, fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano, que murió en Montevideo en 1904.

Los acompañarán Lázaro, laico y mártir; César de Bus, sacerdote y fundador de la Congregación de los Padres de la Doctrina Cristiana; Luigi Maria Palazzolo, sacerdotes y fundador del Instituto de las Hermanas de los Pobres; Giustino María Russolillo, sacerdote y fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones y Maria Domenica Mantovani, cofundadora y primera superiora general del Instituto de las Hermanitas de la Sagrada Familia.

Carlos de Foucauld, el padre del desierto

Antes de convertirse en el hermano Carlos de Jesús, el joven Carlos, nacido en Estrasburgo, había emprendido la carrera militar siguiendo los pasos de su abuelo, que lo había criado cuando quedó huérfano de padres a los 6 años. El joven había dejado la fe de lado durante su adolescencia, pero una peligrosa exploración en Marruecos, en los años 1883-84, provocó en él una pregunta: «¿Existe Dios? Dios mío, si existes, permíteme conocerte».

De regreso a Francia, De Foucauld se lanzó a la búsqueda y pidió a un sacerdote que le instruyera. Luego peregrinó a Tierra Santa y allí, en los lugares de la vida de Cristo, encontró su vocación: consagrarse totalmente a Dios, imitando a Jesús en una vida oculta y silenciosa. Ordenado sacerdote a los 43 años (1901), Carlos De Foucauld fue al desierto argelino del Sahara, primero a Beni Abbès, como un pobre entre los más pobres, y luego más al sur, a Tamanrasset, con los tuareg del Hoggar.

Llevó una vida de oración, meditando continuamente la Sagrada Escritura, con el deseo incesante de ser el «hermano universal» para cada persona. Murió a la edad de 58 años, la noche del 1 de diciembre de 1916, asesinado por una banda de merodeadores que pasaba por allí. Benedicto XVI lo beatificó en 2005.

Fuente: Alfa y Omega