BENEDICTINAS DE MARÍA VUELVEN A ENCABEZAR LAS LISTAS CON UN NUEVO ÁLBUM FENOMENAL

Las monjas de la abadía de Ephesus vuelven después de tres años y no han perdido el ritmo

Benedictinas de María. Dominio público
Las Benedictinas de María Reina de Apóstoles vuelven con un nuevo disco en este año 2021. Han pasado tres largos años desde su último álbum de 2018, pero las hermanas por fin han terminado el que bien podría ser su mejor grabación hasta ahora. 

Su nuevo disco con 20 canciones, Christ the King at Ephesus, aúna algunas de las mejores piezas de música sacra junto con un himno original escrito por su mismísima madre Cecilia.

Desde su primer álbum en 2012, esta comunidad de monjas benedictinas basada en Misuri, EE.UU., ha disfrutado de un éxito enorme. Sus cuatro primeros discos (Advent, Angels and Saints, Easter, y Lent) llegaron a lo más alto de las listas clásicas. En 2013, se convirtieron en las primeras monjas en recibir el Premio Billboard a Artista Clásico del Año. Ahora, buscan conquistar de nuevo el número 1 con su octavo álbum de “estudio”.

En efecto, Christ the King at Ephesus es un álbum de “estudio”, aunque el término aquí es un poco holgado, ya que las hermanas grabaron todo el disco en el santuario de su abadía. Mientras muchas grabaciones de música sacra se esfuerzan por sonar como si estuvieran en una iglesia, las Benedictinas de María estaban de verdad en una iglesia durante la actuación. El resultado es un sonido auténtico y reverente que captura la esencia del culto católico.

Reuniendo al coro

Según el diario Our Sunday Visitor, fue necesario un poco de organización para volver a reunir a la banda. Durante los últimos tres años, varias de las hermanas que participaron en los discos anteriores se habían mudado a Ava, Misuri, para establecer otra comunidad. Aunque la comunidad original, en el municipio de Gower, había recibido la afluencia de nuevas miembros, no cumplían con los altos estándares de canto que marcaron los discos anteriores.

De modo que las hermanas de la abadía de Gower pidieron permiso para que les prestaran a varias hermanas de Ava. Sor Scholastica contó a Our Sunday Visitor que la reunión y el cantar juntas fue como en los “viejos tiempos”, una sintonía que puede escucharse claramente en el disco. Las hermanas califican al grupo de dream team y su maestría musical se refleja en la precisión y la claridad de su interpretación.

Y no es únicamente la combinación de voces lo que hace de Christ the King at Ephesus un disco fantástico, sino también la dedicación de las monjas por el detalle. Las hermanas contaron a Our Sunday Visitor que estaban decididas a producir la grabación más perfecta posible. Cada canción se grabó sin editar, lo cual implica que tenían que empezar desde el principio cada vez que se producía algún sonido indeseado, como alguna tos o el crujir de una pisada.

Himno original

Esta dedicación, que puede hacer del proceso de grabación algo un tanto arduo, se amortizó sin lugar a dudas, ya que los 20 temas prácticamente rozan la perfección. Uno en particular, “Hymn to Christ the King”, destaca sobre el resto, ya que es un himno escrito por la madre Cecilia. Las hermanas señalaron a Our Sunday Visitor que la abadesa recibió un golpe repentino de inspiración para la canción pocos días antes de empezar a grabar. Puede vérselas grabando la canción en el vídeo de arriba.

Sobre la obra, sor Scholastica contó a Our Sunday Visitor:

Extraemos nuestra fuerza de estar separadas del mundo con Dios y del apoyo muto de las hermanas. La música parece ser un medio perfecto para conectar con el mundo que siempre mantenemos en nuestras oraciones. No compromete nuestra vida, pero podemos compartir lo que tenemos y estamos encantadas de hacerlo.

J.P. Mauro

Fuente: Aleteia