El presidente de EE. UU. se reunirá con Francisco en el Vaticano este viernes en el marco de un viaje más amplio a Europa para participar en el G20 y la COP26
| Francisco junto a Biden, en el Vaticano, abril 2016. Foot: CNS |
Una de las primeras fotos que Joe Biden colocó
en su escritorio del despacho oval fue la del Papa Francisco. Una nítida
declaración de intenciones en un país donde la religión es un pilar fundamental
de la arena política.
El segundo presidente de Estados Unidos en declararse católico
visita este viernes al Papa, acompañado por la primera dama, Jill Biden, en el
marco de una gira por Europa durante la que participará en las reuniones del
G20 en Italia y en la COP26 en Glasgow. El encuentro se produce a pocos días de
cumplirse un año de su victoria electoral, en uno de los momentos más bajos de
su mandato. Su popularidad está cayendo en picado y algunas de sus grandes
promesas corren peligro de quedarse en papel mojado. Al desastre de la salida
de Afganistán se suma el frenazo a la recuperación económica. Además, podría
recibir un revés en el terreno moral. Los obispos del país están redactando y
votarán en noviembre un documento sobre la Eucaristía que, al abordar la
coherencia eucarística, podría aludir a la imposibilidad de que los políticos
católicos que apoyan el aborto comulguen. La conferencia episcopal no puede
impedírselo, ha de ser su obispo. Pero cualquier pronunciamiento se
interpretará como una decisión sobre Biden, que va a Misa todos los domingos y,
aunque dice oponerse al aborto a nivel personal, en sus políticas lo promueve.
El cardenal Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina
de la Fe, consideró que el tema podía «convertirse en fuente de discordia»,
además de «llevar a confusión» al apuntar al aborto y la eutanasia como «los
únicos asuntos graves» para los católicos. Por su parte, Francisco ha señalado
que «quien está fuera de la comunidad no puede comulgar», pero también que «la
comunión no es un premio para los perfectos».
No es su primer cara a cara. En 2015, Francisco viajó a Estados Unidos y Biden, entonces
vicepresidente de Obama, le hizo de anfitrión. Volvieron a verse en 2016,
cuando Biden asistió a una conferencia del Vaticano sobre medicina
regenerativa.
Victoria Isabel
Cardiel C.