Alfa y Omega ha podido entrar en contacto con un cristiano que se encuentra en Kabul. Dice que se encuentran bien, pero pide: «Invite a todos a orar por nosotros»
Foto: Vatican News |
Pero no es la única. ¿Qué pasará con
los periodistas?, ¿con los funcionarios?, ¿con quienes han colaborado con los
países occidentales? La misma ONU ya ha alertado de que los talibanes van «casa por casa»
buscando a algunos de los miembros de estos colectivos.
De quienes apenas se habla es de los
cristianos de Afganistán, una pequeña minoría cuya situación se encuentra muy
comprometida tras el ascenso de los extremistas al poder. La amenaza es clara,
porque, para muchos terroristas, atacar a los cristianos significa atacar a
occidente.
Pero este silencio, lejos de ser una
discriminación, está buscado por los propios cristianos, que están tratando de
pasar desapercibidos para evitar problemas de seguridad. Así se lo ha
transmitido un destacado miembro de la comunidad cristiana de Afganistán a este
periódico: «Por el momento, cuanto menos se habla de nosotros, mejor».
Hasta el momento, este modo de
proceder está dando resultados. «Estamos todos bien», confirma el cristiano,
del que es mejor no revelar más datos. «No es apropiado entrar en más
detalles», pide.
Antes de concluir, este cristiano
aprovecha el contacto con Alfa y Omega para
hacer una petición a todos los católicos españoles. «Invite a todos a orar por
nosotros», pide. «Gracias y buen trabajo», se despide.
Corredor humanitario
Fuera del país, los cristianos se
están movilizando para ayudar a sus hermanos afganos y al resto de la población
local que quiera salir de allí. En este sentido, destaca la petición de la
Comunidad de San Egidio y las iglesias protestantes, que han reclamado un
corredor humanitario de forma «urgente» para sacar de Afganistán a los miles de
«hombres, mujeres y niños» que corren peligro por haber defendido «los valores
democráticos» ante la ofensiva de los talibán.
San Egidio y las iglesias protestantes se han mostrado disponibles para llevar a cabo un proyecto «análogo» al corredor humanitario que ya pusieron en marcha ante la guerra de Siria. «Estamos preparados para colaborar con las instituciones, las administraciones locales y otras instancias de la sociedad civil que quieran compartir este urgente proyecto humanitario», aseguran.
José
Calderero de Aldecoa
Fuente:
Alfa y Omega