El joven “ciber apóstol” expresa que la vida del padre Pío de Pietrelcina, le “tocó el alma” y “entró en el fondo del corazón”. En su honor creó un portal que recoge testimonios de conversión de otras personas
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Cuando apenas tenía 17 años, la vida de Fernando comenzó su
“proceso de conversión”, gracias a la película “La pasión de Cristo”, descubriendo
el valor de la entrega y el amor de Dios. Luego conoció la vida del santo y
religioso capuchino Francesco Forgione, el afamado Padre Pío, que nació el 25
de mayo de 1887, en Pietrelcina, al sur de Italia.
“En medio de ese proceso de conversión un tío mío me enseñó
imágenes de una peregrinación que hizo por San Giovanni Rotondo (Italia). Ahí
fue cuando me enseñó las fotos de la tumba del Padre Pío… Me impactaron tanto,
que me intrigó muchísimo”, dijo.
“No podía parar de preguntarle cosas sobre este santo, hasta que
me dijo que tenía una película de 3 horas y algo de este gran santo. Cuando vi
la película me enamoré de la figura del fraile capuchino, de su amor a Dios, de
su aceptación del sufrimiento, de las mentiras, de las críticas injustas, y por
supuesto del dolor de los estigmas” acotó.
Nano, toma como un hecho concreto la frase de San Pío de
Pietrelcina: “Haré más ruido
muerto que vivo”. La profecía se ha cumplido, dice sostenido en
que el pensamiento y obra del capuchino también se conocen en Internet y las
redes sociales. “Su
testimonio y ejemplo está más vivo que nunca”, publica en el
portal que reúne testimonios de personas que cambiaron sus vidas gracias al
místico sacerdote.
La creación de la página web, que junto a su amigo Joel dedicó al
santo, fue el motivo para que Aleteia conversara
con este joven “ciber apóstol”. La entrevista se realizó el 8 de agosto de
2021, a través de Gmail y Twitter. He aquí sus respuestas:
-¿Qué edad
exacta tenías cuando escuchaste hablar por primera vez del Padre Pío de
Pietrelcina? ¿Generó un deseo de cambio en tu vida?
Si no me equivoco tenía 17 años. Ahora tengo 21 años. Intento cada
día que mi vida aspire a la santidad, aunque por desgracia todavía no soy
ningún santo, soy un pecador, un mal cristiano, pero con confianza en que Dios
me ayude a cambiar, para que Él (Dios) viva en mí. Es infinita su Misericordia,
también deben ser infinitas nuestras ganas de ser santos, de buscar a Dios en
todo momento. El Padre Pío con el ejemplo de su vida nos contagia las ganas de
ser santos, de ser de Dios.
-¿Qué
significó para ti como joven experimentar un cambio de vida a partir del
testimonio del Padre Pío, sabiendo que el mundo tiene otros referentes?
Es algo complicado a veces. Vivimos en un mundo globalizado, en el
que los influencers son los ídolos, los modelos a seguir de los jóvenes; un
mundo donde Dios ha dejado de estar en primer lugar, para pasar a estar en el
último lugar. El Padre Pío es un santo que no deja indiferente a nadie. Su vida
de sufrimiento, fidelidad y amor a Dios, toca el alma de todos los que indagan
en su figura. Me tocó el alma, me enseñó a abrir el corazón a Dios, a confiar
en Él, a pesar de todos los problemas. La enseñanza más importante es la de la
cruz, el sentido de ella y el amor a ella. ¡Qué amor tenía el Padre Pío a todas
las cruces que Dios le enviaba! Las abrazaba, como Cristo abrazó la cruz hasta
el Calvario.
El Padre Pío no es un santo que esté destinado a tocar el alma de
personas de una edad concreta. El Padre Pío a través del testimonio de su vida
va moldeando el alma de quienes están dispuestos a seguir a Dios a través de su
figura. Era un hombre cariñoso, misericordioso y bondadoso en el sacramento de
la confesión con los pecadores, pero también sincero y directo.
Quizás eso es lo que nos hace falta a los jóvenes, que sean
directos y sinceros con nosotros, sin rodeos y sin medias tintas. Nos hace
falta conocer la Verdad, y la única verdad es Cristo. El Padre Pío transmitió
este mensaje durante toda su vida. Si todos los jóvenes escuchásemos más al
Padre Pío, nuestra vida cambiaría por completo. Es un santo que nos acerca a
Dios Padre, que no nos deja solos. Nos invita a entregar nuestra vida a Jesús,
porque ahí es donde se encuentra la felicidad verdadera. No la felicidad del momento,
que dura minutos y luego nos deja un vacío interior. Los jóvenes tenemos que
aspirar a la felicidad, y la felicidad nos la da Jesús, que es Amor.
–¿Esa cercanía te llevó a un compromiso de
difusión de su vida, obra y pensamientos? ¿Qué hiciste para cumplir con esas
ganas de darlo a conocer a otras personas?
El Padre Pío me tocó el alma, entró en el fondo de mi corazón.
Siento que tengo que hablar a todas las personas primero de Dios, y segundo del
Padre Pío, además de otros santos en los que también he profundizado sobre su
vida, por ejemplo, san Agustín, san Francisco de Asís, san Juan María Vianney…
En el caso del Padre Pío, al ser el santo de mi conversión, sentí
la necesidad de difundirlo para que todo el mundo pudiese sentir lo que yo
sentí. A mí siempre me gustaron las redes sociales, y creo que se me daban
bastante bien. Sentí la necesidad de abrir cuentas con el nombre del Padre Pío
en redes sociales, para así difundir fotos, reflexiones y oraciones suyas. Poco
a poco me di cuenta de que muchos católicos se iban uniendo a este proyecto tan
precioso, y me daban las gracias por difundir al Padre Pío. En ese momento
sentí que esto venía de Dios, ya que, si fuese solo por mí, no iría saliendo
adelante. En ese proceso se me vino la idea de crear una página web del Padre
Pío.
Era algo extraño, ya que no soy ningún experto en diseño de
páginas web, sin embargo, tenía esa idea en el corazón. Unos días después me di
cuenta de que me siguió una persona, y solo Dios sabe por qué, pero decidí
entrar a su perfil. En ese momento vi que esta persona (Joel) era diseñador
web. Todo era providencial, Dios me puso esa idea en el corazón y me daba una
herramienta más para continuar con la obra del Padre Pío. Me puse en contacto
con Joel y le encantó la idea. Nos pusimos manos a la obra y empezamos poco a
poco con el proyecto de la página web.
En el proyecto de la página web formamos parte Joel y yo. Joel es
un gran diseñador web, sin él la web no tendría tantos frutos ni podría haberse
realizado el proyecto. Se ha convertido en un hermano en Cristo, en una persona
que me acerca a Jesús, y eso es lo más importante. Cristo y el Padre Pío también nos unen a
través de sus obras. Las redes sociales de Twitter, Facebook e
Instagram las gestiono yo.
-¿Qué buscan
con este sitio web? ¿Crees que será algo efímero o es parte de un proyecto de
vida?
La verdad es que no sé si es un proyecto de vida, no sé si acabará
algún día si Dios me pidiese otra cosa. Lo mejor es poner todo en sus manos y
que Él decida. El proyecto es suyo y del Padre Pío, nosotros somos
herramientas, obreros que nos abandonamos a Su Providencia. Lo importante del
proyecto no somos ni Joel ni yo. Nosotros somos 2 herramientas del Padre Pío,
que no queremos ningún tipo de protagonismo. Por eso siempre decimos que la web
es del Padre Pío. ¡Y menos mal! Sino sería un desastre.
–¿Cómo ha sido la receptividad de las
personas ante esta iniciativa…?
Estamos asombrados por la cantidad de personas que están visitando
la página web y siguiendo las cuentas de redes sociales del Padre Pío. Jóvenes,
adultos, ancianos… Cientos de mensajes de agradecimiento, de peticiones al
Padre Pío, de emoción… Es un regalo muy grande ver cómo intercede en
tantas vidas.
Gracias a Dios nos van llegando ideas y opiniones de miles de
devotos, que nos ayudarán a ir mejorando y adaptando esas ideas a la página
web, que al final es de todos.
También es importante la ayuda que nos ha facilitado siempre el
escritor José María
Zavala, que ha escrito muy buenos libros sobre el santo
que tanto queremos. La familia de Pierino Galeone, los Siervos del Sufrimiento,
también nos ha ayudado siempre en todo momento. Hay muchas buenas personas que
a través de la figura del Padre Pío quieren ser santos y llevar a muchas almas
a Dios. Es muy importante la unión.
–¿Qué mensaje final le dejarías para los lectores de
Aleteia?
Que nadie tenga miedo a seguir a Cristo. Él siempre está con
nosotros en todo momento. Tenemos que aferrarnos a los santos, para que nos
ayuden a seguir su ejemplo, para ser fieles a Jesús y a sus enseñanzas. Por
favor, rezad por nosotros y por este proyecto con el Padre Pío. Su predicción
se hará realidad: “Haré más
ruido muerto que vivo”.
Nuestros objetivos en la página web San Padre Pío de Pietrelcina son muy
claros: difundir todo lo vinculado a la vida y obra del Padre Pío como
testimonios de personas; ser una Red social de oración del Padre Pío, para
rezar unos por otros por nuestras intenciones; promover oraciones y novenas
delante del cuerpo (vídeo o foto del santo); y publicar artículos sobre temas
de actualidad, siempre bajo su espiritualidad.
Nota final. El Padre Pío de Pietrelcina
es famoso por los milagros que Dios realizó y realiza a través de él. El 20 de
septiembre de 1918 se manifestaron los estigmas en sus manos, costado y en los
pies que desaparecieron tras su muerte, el 23 de septiembre de 1968. El 16 de
junio de 2002, fue proclamado santo por el Papa San Juan Pablo II.
Ramón Antonio Pérez
Fuente: Aleteia Venezuela