El Camino Portugués hacia Santiago de Compostela es el segundo más popular y tiene sus propias peculiaridades. En el Año Santo Jacobeo de 2010 lo recorrieron oficialmente 34.000 peregrinos. En 2019 lo recorrieron más de 94.000: un crecimiento espectacular.
Camino Portugués hacia Santiago de Compostela |
El
documental, de 42 minutos, explora las dos variantes de la ruta: la del
interior, verde y rural, y la costera, "con olor a mar" y la belleza
(a veces azul, otras veces gris) del Océano Atlántico.
Como
se ve ya en el tráiler, el
documental plantea la gran pregunta: ¿qué nos mueve a hacer el Camino?
Distintos
peregrinos responderán distintas cosas a Cristina. "Hay un motivo
espiritual... pero, como introspección, más que religioso", dice uno. "Estar juntos, desconectar",
dicen otros que van en grupo o en pareja.
"Es como una
prueba de superación", explica una peregrina checa.
"Hacia el final es más espiritual,
es como rezar con los pies", dice una peregrina sudafricana.
En
Tuy, Cristina visita a unas religiosas para comprar dulces y hacerles alguna
pregunta espiritual. "La
vocación de una ya es un camino", señala la hermana en el torno. "Todas
las que están aquí dirán que su vocación fue como salir y caminar". Así, las enclaustradas se sienten
caminantes en oración, acompañadas por Dios. El Dios de Israel, el
Dios de Jesús, siempre fue el Dios de un pueblo caminante, lo que obliga a
viajar ligeros de equipaje.
En
Padrón muestra la piedra
(el "pedrón") donde, según la tradición, se encontró el cuerpo del
apóstol Santiago, junto con la leyenda de cómo Santiago Apóstol en
vida bautizó a una reina pagana, la
reina Lupa , mencionada en el Códice Calixtino del siglo XII.
Un
miembro de la Asociación
de Amigos del Camino de Santiago recuerda que esta asociación ayudó a
impulsar el Camino cuando casi nadie lo conocía, con el impulso del párroco de O Cebreiro, el sacerdote Elías Valiña, que fue quien empezó
a pintar flechas amarillas y señales en 1984...
En
la asociación hablan hoy de "bicigrinos" (peregrinos que llegan en
bicicleta) y "turigrinos" (los que tienen una motivación
principalmente turística). Las motivaciones pueden ser variadas, pero el caminante sabe que las cosas
materiales o el engancharse a pantallas y redes sociales no le van a llenar el
alma. Hay algo en la ruta que fascina, y en cada punto hay destellos
de historia y belleza que pueden hablarnos de Dios.
Pablo J. Ginés
Fuente: ReL