La madre cristiana con cinco hijos cuya vida corría peligro en Afganistán ya está a salvo en Roma, aunque del padre, también cristiano, no se sabe nada desde que hace diez días, cuando cayó en manos de los talibanes, ya dueños de Kabul.
Un puente aéreo en el aeropuerto de Kabul |
La
denuncia fue difundida por Asia
News, que informa ahora del feliz éxito de la operación. Los "cristianos escondidos" de
Afganistán, muy pocos pero muy fieles, se exponen ahora a ser cazados uno a uno
en sus domicilios, como ya están haciendo los islamistas con sus adversarios
políticos, llenando de cadáveres desperdigados las calles de la capital. Así ha
quedado de manifiesto en varios vídeos difundidos por las redes sociales,
mostrando la táctica de localizar a las víctimas y asesinarlas in
situ sin más dilación.
Incluso
bajo el régimen del huido Ashraf
Ghani, se admitía la presencia de cristianos -y solo de puertas para
dentro: nada de culto público ni evangelización- si eran extranjeros. Pero a
los nacionales no les estaba permitido convertirse, y lo hacían clandestinamente. Con los
talibanes la situación no hará sino empeorar.
Para P. G., la madre cristiana, sus
cinco hijos y algunos parientes cercanos más que han salido con ellos (con ocho
menores en total), esa pesadilla no se hará realidad. El viernes llegaron al aeropuerto de Fiumicino en uno de los
vuelos del puente aéreo con Kabul organizado por Italia. Su angustia esa hora
saber cuál habrá sido el destino de su padre: "Traen consigo todo el dolor
por lo que han dejado atrás. No han recibido ninguna noticia del padre, y ya han pasado diez días. Pero
seguir en Kabul [esperando por él] habría sido demasiado peligroso".
Mediación de Meet Human y cobertura
militar italiana
Según
cuenta Giorgio Bernardelli en
Asia News, este rescate se ha logrado gracias a la Fundación Meet Human de Bergamo,
muy vinculada al cardenal Robert
Sarah. Al leer la noticia contactaron con la agencia, que les puso en
relación con Ali Ehsani: "Será dificilísimo, pero vamos a
intentarlo", dijo su presidente, Daniele Nembrini.
Ambos
tocaron todas las puertas precisas para lograr el objetivo, y finalmente las
autoridades italianas incluyeron
a la familia en sus listados de refugiados, con el compromiso de la
fundación de hacerse cargo de ellos.
Pero
quedaba lo más difícil:
trasladarlos desde su escondite y hacerlos entrar en el aeropuerto de Kabul,
cercado por los talibanes y donde han tenido lugar enfrentamientos con las
tropas que lo protegen. Esto se consiguió el jueves gracias a la protección de
militares italianos.
Una
vez en Roma, pasarán una cuarentena en
instalaciones del ejército, antes de pasar al cuidado de Meet Human:
"Queremos dar las gracias por este salvamento tan complicado y
comprometido a las instituciones militares y civiles italianas y a muchas
personas que se han empeñado en el buen resultado de la operación. Es una gota en el mar, pero... el
mar está hecho de gotas".
"Ahora
tendrán que intentar superar el miedo y el sufrimiento de todo cuanto han
vivido", comenta Ali Ehsani, conocedor de lo que habla: "Pero otras familias como ésta
siguen en Kabul".
Fuente: ReL