Luz en la mirada
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| Dominicas de Lerma |
Estos
Ejercicios Espirituales están siendo completamente distintos a lo que hemos
vivido hasta ahora: ¡son on-line! El predicador, un hermano dominico de
Colombia, nos va colgando las charlas en Youtube, pero también ha organizado
dos momentos de “compartir fraterno”, en los que poder saludarnos a través de
una videollamada.
En el primer
encuentro nos ha compartido cómo ha vivido su comunidad estos últimos meses.
¡¡No sabes cómo me impactó escucharle!! Los hermanos que se encargan de la
gestión, lo habían hecho impresionantemente bien; los responsables del colegio,
habían estado magníficos; los novicios habían sido ejemplares... ¡¡Solo dijo
cosas buenas!!
Ciertamente,
somos humanos y todos cometemos errores. Pero me encantó esa mirada, capaz de
quedarse con lo bueno, de buscar lo positivo, ¡y hablar de eso! Cuánto amor hay
ahí...
Así debieron de
sentirse los que caminaban con Cristo. La mirada de Jesús es una mirada tan
llena de amor, ¡¡que ve la luz del corazón donde todos los demás ven
oscuridad!!
Así le sucedió,
por ejemplo, a Mateo, el publicano. Para todos era un colaboracionista del
enemigo, un traidor despreciable. Cristo, sin embargo, le miró con cariño...
¡¡y le llamó a formar parte de sus íntimos!! Y lo mismo hizo con ese “buen
ladrón”, que hoy recibiría el nombre de “terrorista”... ¡le promete el Paraíso!
¡¡Qué
maravillosa es la mirada de Cristo!! Es una mirada que no juzga, ante la que
puedes ponerte sin filtros ni máscaras. Él es capaz de secar tus lágrimas y
tenderte la mano para empezar un camino contigo. Ante Sus ojos, eres
infinitamente valioso. Él ve lo mejor de ti, ¡aunque tú mismo no seas capaz de
descubrirlo!
Hoy el reto del
amor es tener una mirada bondadosa. Para ello, siente primero la mirada de
Cristo sobre ti: cuando te mira, ¡Él solo ve su “perla preciosa”, por la que
merece la pena dar todo, hasta la última gota de Su sangre! Disfruta de Su amor
y pídeLe ver a los además con Sus ojos: hoy busca una cualidad en cada persona
con la que convives... ¡y felicítala por ella! ¡Busca lo bueno que hay en tus
hermanos y habla de eso! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma
