La ley no asegura que tenga que haber una presencia religiosa al cargo del Valle
Abadía benedictina del Valle de los Caídos. Crédito: Sebastian Dubiel/ Wikipedia (CC-BY-SA-3.0-DE) |
El
martes 20 de julio el Consejo de Ministros de España aprobó la Ley de Memoria
Democrática que prevé, entre otros puntos, la extinción de la Fundación de la
Santa Cruz del Valle de los Caídos, lo que hará que la comunidad de religiosos
benedictinos que vive allí tenga que abandonarlo.
La gestión del
complejo pasaría a ser competencia de Patrimonio Nacional, que pretende su
“resignificación definitiva como un lugar de memoria democrática”, mientras que
la Basílica estaría a cargo de una orden religiosa designada por la
Archidiócesis de Madrid. Sin embargo, la ley no asegura que tenga que haber una
presencia religiosa al cargo del Valle.
El Valle de los
Caídos está compuesto por una basílica pontificia menor, erigida como tal en
1960 por San Juan XXIII; sobre ella se instala una cruz que es “la más grande
de la cristiandad con 150 metros de altura, o 300 metros si se cuenta desde el
risco de la Nava donde está elevada. Y los brazos miden 24 metros cada uno”, aseguró
Alberto Bárcena, historiador y profesor de la Universidad CEU San Pablo de
Madrid.
También está la
abadía en la que vive la comunidad de religiosos benedictinos desde 1958; y una
escolanía en la que estudian niños menores de 14 años que reciben una amplia
formación musical; la hospedería y un centro de estudio sociales, que hoy en
día está inutilizado.
El Gobierno
tampoco especificó el fin que tendrá la cruz que preside el Valle de los
Caídos. Aunque recientemente aseguraron desde el Gobierno de España que no está
prevista su retirada, en ocasiones anteriores se habló de su eliminación e incluso
de volarla.
Ante esta
situación, el Cardenal Carlos Osoro, aseguró a través de Twitter que “no
conocemos en detalle qué quiere hacer el Gobierno en el Valle de los Caídos,
pero hay que recordar que la Iglesia particularmente la comunidad benedictina
allí presente, ha creado siempre por la reconciliación y por todas las
víctimas. La cruz es símbolo de amor y entrega”.
En una
entrevista concedida al diario El País el domingo 18 de julio, Bolaños aseguró
que el Valle de los Caídos “se va a resignificar. No puede ser un monumento que
haga apología de una dictadura. La dignidad de la democracia pide que se
resignifique”.
Pero también se
establece el marco legal para transformar el Valle de los Caídos en un
cementerio civil, donde se rinda homenaje a las 30 mil víctimas de los dos
bandos y se eliminará el lugar “preeminente” que ocupe cualquier resto mortal.
De esta manera,
en el Valle de los Caídos sólo podrán yacer, según la norma, los restos de
fallecidos a consecuencia de la Guerra Civil. Por lo que la ley prevé “la
reubicación de cualquier resto mortal que ocupe un lugar preeminente en el
recinto”, algo que podría afectar a la tumba de Primo de Rivera que se
encuentra allí.
Después del
traslado de Francisco Franco al cementerio de Mingorrubio, el Pardo, Madrid, en
octubre de 2019, quedan dentro de la basílica, al lado del altar, los restos de
José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, partido político sobre el
que Franco sustentó su régimen, que previsiblemente también serán retirados. El
gobierno dará la opción a la familia de llevarlo a las criptas donde están las
demás víctimas o a otro lugar que deseen.
Ley de Memoria
Histórica de 2007
La Ley de
Memoria Democrática tiene su origen en la Ley de Memoria Histórica que fue
aprobada en el año 2007, durante el gobierno socialista de José Luis Rodríguez
Zapatero y establece una serie de medidas a favor de quienes padecieron
persecución o violencia durante la Guerra Civil española y la posterior
dictadura de Francisco Franco.
Entre esas
medidas se prevé la retirada de monumentos, símbolos o nombres de lugares
públicos relacionados con la Guerra Civil y la dictadura. Sin embargo, expertos
la consideran una ley controvertida porque no favorece la reconciliación de los
españoles.
Los monumentos
de la Iglesia Católica quedan fuera de la aplicación de esta ley; sin embargo,
esto no ha sido respetado en otras ocasiones y se han retirado tanto cruces
como nombres de calles relacionados con órdenes religiosas.
Valle de los
Caídos
El Valle de los
Caídos se construyó entre 1940 y 1958 como mausoleo de quienes lucharon en la
Guerra Civil española. Es un complejo arquitectónico en donde se encuentra una
abadía benedictina, que cuenta con una cruz, una escalinata, una explanada y
una basílica.
Francisco
Franco fue enterrado allí tras su muerte en 1975, así como José Antonio Primo
de Rivera, creador de la Falange, el partido político con el que el dictador
sustentó su régimen. Junto a ellos también reposan los cuerpos de casi 34 mil
combatientes de la Guerra Civil de ambos bandos.
Se trata de un
monumento controvertido, porque para sus detractores es un recuerdo del régimen
franquista y la exaltación de la memoria de Franco.
En octubre de
2019 los restos de Francisco Franco fueron exhumados del Valle de los Caídos y
trasladados en helicóptero al cementerio de Mingorrubio, en Madrid.
Por Blanca Ruíz
Fuente: ACI
Prensa